Hoy y mañana el pueblo de Rodeo de la Cruz recuerda un siglo de la creación del distrito. En rigor, lo que se evoca nos remite al 29 de setiembre de 1912, cuando se producen dos refundaciones, como contextualiza un vecino muy reconocido de la zona, Mario Iannelli Carosella, de 91 lúcidos años.
Los episodios se pueden resumir de la siguiente manera. El condominio Piccione-Sanmartino, cuyos titulares eran oriundos de Campobasso, en la región italiana de Molise, refundan lo que llaman Nuevo Pueblo de la Cruz, en el paradero del Kilómetro 11, donde urbanizan y donan terrenos y construcciones. El historiador Daniel Grilli, nativo del distrito, agrega que en esa ocasión se colocó la piedra fundamental, con la presencia del gobernador de entonces, Rufino Ortega (h).
Simultáneamente, las familias Passera y Derramond inauguran un asentamiento en el sitio actual y ceden tierras que dan origen a la plazoleta París, las diagonales, el Oratorio del Carmen, el correo y la cancha de "Los Eucaliptus" (hoy club Guaymallén). "De esta manera -agrega Grilli- los dos poblados fueron creciendo con características distintivas, pero hoy a 100 años mantienen una misma identidad, al poseer todos los servicios de una ciudad, pero con la tranquilidad de un sector agrario".
En 1999 Miguel Lauriente, otro inmigrante de Campobasso, cede el valioso predio donde actualmente funcionan el Centro Cultural Pascual Lauriente, el Centro de Salud N° 5, la Biblioteca Popular Rodeo de la Cruz, la Dirección de Cultura del municipio y el Registro Civil. En ese complejo se incorporarán una Unidad Fiscal y una subcomisaría, que permitirán a los pobladores del centro no tener que desplazarse a sitios más alejados para realizar trámites o hacer denuncias.
Años de crecimiento
El distrito de Rodeo de la Cruz fue declarado ciudad el 30 de octubre de 1991. Hoy es un pueblo muy dinámico, con un cinturón verde productivo, un sector comercial importante y una comunidad militante social y culturalmente.
Así lo ve Martiniano Videla (70, vecino del barrio Escorihuela) en el cruce de Bandera de los Andes y carril Ponce. "La zona -dice- ha crecido mucho en los últimos 5 a 7 años; tenemos más negocios y no nos podemos quejar de los medios de transporte".
Él y otros entrevistados reivindicaron los aportes de la colectividad boliviana, muy arraigada en esta parte del departamento, que ha contribuido con su esfuerzo al crecimiento como centro productor de alimentos.
En la céntrica parroquia Nuestra Señora del Carmen, el sacerdote Edgardo Copado se encuentra a gusto en su cuarto año como cura párroco del lugar. "En estas jornadas -comentó- nos unimos en acción de gracias por el centenario y por las bendiciones que el Señor ha prodigado a este pueblo".
Mañana, cuando finalice el desfile cívico-militar, habrá un encuentro ecuménico con la Iglesia Evangélica, en el mismo palco oficial, para pedir a Dios la protección de la comunidad y reconocer de manera especial este siglo.
Amar el terruño
La jueza de Paz de Rodeo de la Cruz, Soledad Hernández (44), no es nativa del pago, pero se siente muy identificada con él tras 10 años en el cargo. "Lo que me llama la atención de la gente con la que trato a diario es cómo ama a su lugar. Lo percibo desde la función, y ese amor se traduce en que no se quieren ir de aquí y también en que hay mucha solidaridad y se ayudan mucho. El no te metás' no rige por esta zona", señaló en un alto de sus tareas.
No se puede obviar en la descripción del pueblo la loable labor de los integrantes de la Asociación Rodeo de la Cruz Amigos para el Bien Público (Arcabip), que encabeza Carlos Hom. La institución se dedica a brindar contención a personas con discapacidad y a escuelas que necesiten apoyo.
Hablando de educación, rescatamos una escuela, la N° 1-024 Manuel Videla, la más antigua del distrito. A esta institución ya concurren nietos y algún que otro bisnieto de ex alumnos, y sus alumnos provienen también de Los Corralitos, La Primavera, zonas de Maipú y hasta de Puente de Hierro.
Antes de que Los Andes dejara Rodeo de la Cruz, Salvador Lisanti (72) dejó sus recuerdos: "Llegué a este pago en 1952, con 12 años, y lo vi crecer; se construyeron barrios, se afincó mucha gente. En esta época, lo que más pedimos es armonía para vivir en paz". En la cuadra de un símbolo arquitectónico de la región, El Arco, que ha sido mejorado para este aniversario, Yolanda Rodríguez (67) confiesa que se siente orgullosa del barrio que habita, el Marini, que fue asfaltado el año pasado.
El municipio también ha reasfaltado los barrios San Cayetano, Escorihuela, Cocucci e Imperial y mejoró la iluminación general con lámparas de vapor de sodio. Asimismo, se reasfaltaron las calles Famatina, Elpidio González y Chacabuco y recibieron mejoras las plazas Virgen de Lourdes y El Arco. "Indudablemente los vecinos se merecen más, pero creemos que hemos levantado mucho a Rodeo de la Cruz", apuntó el jefe comunal, Alejandro Abraham.