La Cámara de Senadores bonaerense podría convertir en ley la próxima semana la expropiación de la casa de la ciudad de La Plata donde el odontólogo Ricardo Barreda mató a sus dos hijas, su esposa y su suegra, a 20 años del cuádruple homicidio.
La expropiación se realizará el jueves 15 de noviembre, el mismo día del vigésimo aniversario del hecho cometido en la vivienda de la calle 48, entre 11 y 12, de esta ciudad.
El coordinador de la ONG "María Pueblo" -dedicada a asistir a víctimas de la violencia de género- e impulsor de la iniciativa), Darío Witt, explicó que la idea es transformar la casona, que definió como "símbolo de horror, muerte, olvido y abandono, en un lugar que sea símbolo de vida, de amor, de lucha contra el machismo y la violencia de género".
Witt, en declaraciones radiales, señaló: "Va a ser la primera vez en el mundo en que se produzca la expropiación de la casa en donde ocurrió un múltiple femicidio para transformarlo en un lugar para luchar contra el machismo y la violencia de género".
"Abrigo la esperanza de que la casa de Barreda sea a partir de ahora escenario de debates para promover el cambio cultural que necesitamos para terminar con el machismo y la violencia de género", destacó Witt.
El 15 de noviembre de 1992, Barreda, con una escopeta marca Víctor Sarasqueta, mató a su esposa, Gladys McDonald (de 57 años), a su suegra Elena Arreche (86) y a sus dos hijas Cecilia (26) y Adriana (24), quienes eran odontóloga y abogada, respectivamente.
Según contó Barreda, esa mañana se despertó y le dijo a su mujer que iba a limpiar las telarañas del techo.
Ella le respondió, despectivamente, "Andá a limpiar, que los trabajos de Conchita son los que mejor hacés".
Barreda recordó siempre "los oprobios y humillaciones" que habría sufrido por parte de su esposa, hijas y suegra.
En 1995 fue condenado a prisión perpetua. A principios de 2008 le concedieron el beneficio del arresto domiciliario, por su buena conducta y por ser mayor de 70 años, revocada luego por violarla con la excusa de tener que ir a una farmacia.
El 11 de febrero de 2011, el beneficio de prisión domiciliaria le fue devuelto.
Luego de violar el arresto domiciliario en marzo de 2011, volvió a la prisión, pero al final de ese mismo mes le fue otorgada la libertad condicional y se radicó en el barrio porteño de Belgrano junto a su pareja.