El día jueves, cerca de las 23.30, el colectivo salió desde nuestra provincia con el plantel de Gimnasia a bordo. El destino era el bello Puerto Madryn. Casi mil seiscientos kilómetros de distancia y más de 20 horas de viaje debió hacer frente la delegación.
Presentarse en Chubut hacía que la semana de trabajo no sea normal. Ni ésta que pasó y tampoco la que viene, ya que el plantel estará llegando a nuestra provincia a última hora del día lunes y recién Toti Arias podrá exigir a sus dirigidos el día miércoles.
Transportarse por vía terrestre trastoca los planes del cuerpo técnico y a esto debía acomodarse rápidamente el Lobo, que hoy buscará sacarse el largo viaje de encima con movimientos livianos en canchas de piso sintético.
El Raúl Conti, estadio de Brown, tiene césped natural. El motivo de moverse en sintético es que no habrían conseguido canchas y que el pronóstico para el Sur de nuestro país había pronosticado precipitaciones.
En cuanto a lo futbolístico, Toti pateó el tablero ya en la primera fecha. Cambio de dibujo táctico y también de protagonistas. El DT echó por tierra el 3-4-1-2 para pararse con cuatro en el fondo y un enlace bien definido (4-3-1-2).
Debido a este reordenamiento debió salir uno de gran rendimiento ante Atlético Tucumán como Julián Carabalí y dos de floja labor como Maximiliano Montiveros y Jonathan Lastra. El equipo será: Alasia; Corvalán, Albornoz, Marín, Carrizo; Garín, Garay, Fredrich; Oga; Pereyra y Akerman.
