Ana Ontiveros, de 28 años, es otra de las grandes futbolistas que Mendoza le aportó a una Selección Nacional. En este caso, la de la CAFs (Confederación Argentina de Futbol de Salón), con cuyo equipo participó del Mundial de Cataluña, en donde Argentina salió subcampeona. No obstante esto (derrota en la final 4-2 con Brasil), Anita fue elegida la mejor jugadora del torneo (MVP). Actualmente juega en Cementista con el que se consagró campeón Nacional en Paraná, y además es la DT de Gimnasia y Esgrima en fútbol de once, equipo con el que ganó el torneo local dos veces (Clausura 2016 y Apertura 2017) cuando actuaba en el mediocampo con la cinta de capitana.
Ontiveros dialogó con Ellas y nos contó cómo se le despertó el bichito del fútbol y sobre fue su trayecto hasta llegar a destacarse a nivel mundial. "Tengo cuatro hermanos varones, y en mi barrio no había muchas chicas. Enfrente de mi casa hay una plaza con una canchita de futsal. Mis hermanos jugaban allí hasta que vi a Celina Venditi (NdR: legendaria jugadora que integra el equipo de futsal en Gimnasio N°1) jugar con los varones. Y pensé: 'si ella puede, yo también'. Y cuando faltó uno me metí a jugar", nos dijo Anita, quien en ese momento tenía 8 años.
Después de ese primer contacto con la pelota, llegó a Laverrirere por intermedio de un vecino que dirigía a un equipo femenino. "A mi mamá no le gustaba mucho, pero fui. Éramos 4 de 14 años y las demás superaban los 30. Después me fui a Huracán Las Heras cuando Nancy Perea armó el equipo con Willy Morales. A nivel competitivo aprendí todo en Huracán. No sabía nada. Hay una anécdota que no me olvido más: me indicaron que pateara un penal. Pongo la pelota y empiezo a correr sin que el árbitro diera la orden. Mi papá detrás de la tela, me hacía señas con los brazos y un fuerte 'nooooo'. Fue muy gracioso", expresó Ontiveros, quien 14 años después fue elegida la mejor jugadora del mundo, en futsal.
-¿Alcanzaste a jugar en cancha de once con Banini?
-Alcancé a jugar con ella en el Globo. Y después en contra de ella, cuando Estefi jugó la final del Promocional para Las Pumas. Estefi infló al Globo y lo pinchó. Estaba intratable.
No la podíamos marcar, salvo tacleándola. Y estaba Gimena (Blanco) también. Era un buen equipo ese de Las Pumas. Pero jugar con Estefi (NdR: fueron compañeras en el último Mundial en España) te hace las cosas muy simples.
-Y llegás a Cementista
-Me había ido al Everton (Chile) y una amiga me invitó para formar parte de Cementista de cara a un Nacional, aunque también me había llamado Pacífico. En el 2013 me volví y me sumé sin dudarlo porque sabía que estaba Perico Pérez, al que conocía por ser profesor de la facultad de Educación Física y por haberme dirigido a la Selección Andina, en el primer Mundial de futsal femenino (Corrientes).
De un fútbol a otro
Para Ontiveros fueron fundamentales los docentes que tuvo. "Al principio veía aburrido el fútbol de cancha chica, pero Mauro González (DT en España) fue responsable de que aprendiera y me fasinara. Me gustó la dinámica del juego y el hecho de tener que estar atenta a cincuenta mil situaciones en un segundo. El fútbol de once me encanta, pero el futsal en Mendoza tiene más competencia local y nacional. En definitiva el futsal te aporta muchísimo para el fútbol de once.
-¿Cuando hiciste el clik en el fútbol y sentiste que maduraste?
-En el de once, con el Everton. Aprendí de planificaciones, de entrenamientos, responsabilidades y compromiso de ser profesional. Y en el futsal, después del Sudamericano previo al Mundial. Me preparé a conciencia. No faltaba ni aunque lloviera y traté siempre en mejorar y exigirme.
En la Seleccion, Anita asumió un rol indiscutible de capitana, consejera y líder. Con su experiencia, ella es a la que más respetan y escuchan cuando un equipo tiene que encarar alguna competencia.
-¿El Mundial fue lo mejor que te pasó de tu vida deportiva?
-Argentina perdió con Brasil en la final. Y me sorprendió cuando mencionaron mi nombre como mejor jugadora. Fue un conjunto de sensaciones encontradas. Habíamos predido el partido por un error que cometí, que de no haberlo hecho, la historia tal vez era otra. Y ademá porque llegamos a un subcampeonato con poco tiempo de trabajo.
-¿Cuál fue ese error?
-Faltaban 4’ para el final e íbamos empatadas, cuando quise hacerle un pase a la arquera, de revés, se me trabó la pelota, me enganché y me caí. Justo estaba una brasileña y la clavó al ángulo. Era el 2-1. Un error que no me lo perdono. De todas maneras veo positivo el crecimiento del equipo porque a principios de ese año nos habían hecho 8 goles y en la final del Mundial les jugamos mano a mano.
Las chicas evolucionan
"En Mendoza hemos crecido mucho, hay 28 equipos jugando en Primera y se han agregado inferiores M15 y M20. Y a nivel nacional siguen las diferencias entre el masculino y femenino. Lo vivimos en el último Nacional en Paraná, nos subestiman desde la Cafs. Jugamos en una cancha de básquet y mandaron árbitros que hacían dos meses que habían comenzado a dirigir. Todo eso entorpece al desarrollo porque hay muchas chicas que a la larga dejan de jugar, porque hacen sacrificios, son responsables, hacemos gastos económicos para ir a un Nacional. Los dirigentes no toman en cuenta la dimensión que alcanzó el futsal femenino nacional y del compromiso que ponen las jugadoras. Desatenciones como las que hubo, como que una cancha se llueva, las barandas esten cerca de la linea, que una jirafa de básquet esté arriba del arco, o que no les importen los buenos arbitrajes desmoraliza a jugadoras.
-¿E Mendoza es Igual?
-Acá no lo sufrimos. El torneo está muy lindo y entusiasma, motiva. Este año la UNMaza empezó excelente, va puntero y tuvo un gran Nacional. Nosotras (Cementista) estamos quintas, Pacífico empezó medio flojo también. Este año hay equipos que le han metido mucho y es un torneo que va a dar sorpresa. Maipú también es un equipo bien armado y Palmira es uno que siempre se mete a semifinales, de hecho es nuestro karma. Está espectacular porque se hace entretenido.
Su función como técnica en Gimnasia
En fútbol de once, Anita le dio su enfoque.
-¿Cómo ves al torneo de fútbol once?
-Crecio bastante, hay muchas jugadoras y muchos equipos que ihan equiparado a las que eran imbatibles. Ahora, en cancha de once, hay como siete equipo que fecha a fecha sorprenden y emparejan el torneo. Eso le pone un picantito al torneo.
-¿Cómo estamos en Gimnasia?
-La funcion de DT en el Lobo es complicado. Tengo más de 30 chicas. Estan las nuevas, que son juveniles y las que ya tienen trayectoria. Se hace complicado manejar al grupo y ver quien juega, si la nueva que va siempre a entrenar o la más antigua que tiene horarios y faltan a las prácticas. Y por otro lado, el club, que quieren que tengamos un desarrollo de chicas en el fútbol, y por otro lado, pide resultados. Igual lo estamos sobre llevando. Tratamos de equilibrar.
-¿Te morís por entrar?
-Si, pero lo manejo. Es un rol nuevo, donde tengo que tener paciencia y control. Y si bien no hemos tenido buenos resultados, a lo largo de los partidos hemos visto que hay un progreso de jugadoras.
-¿Sienten mayor apoyo del club?
-Ahora tenemos una cancha grande frente al aeropuerto, para entrenar de la noche. Hemos logrado algo pero faltan algunas cosas más. Vamos de a poco.
-¿Hay inferiores?
-Gimnasia actualmente tiene una escuelita con nenas desde los 5 años. Además hay juveniles que entrenan con la mayor.
-¿Cuál es tu análisis del fútbol femenino actual en once?
-Está bastante competitivo y esto es producto de los profes que trabajan bien y de los clubes que le están dando un lugar al femenino. En su momento aceptaban al femenino para tener un número y cumplir con el reglamento. Antes e técnico era profe, utilero, de todo hacía. Ahora cada plantel tiene su técnico, su profe, su médico. Y en cuanto a lo competitivo, el torneo está intenso. Está para cualquiera. La tabla se mueve todos los fines de semana y salen resultados que te llaman la atención.