La palabra "ecléctico" viene del griego antiguo y significaba "escogido". Por eso el eclecticismo es una especie de estilo mixto, tanto en bellas artes como en decoración.
En la decoración ecléctica se combinan objetos de diferentes épocas. La regla de oro para este este tipo de decoración es que no hay reglas, tenés la posibilidad de hacer todo mucho más personal y realmente a tu gusto.
Antes de decorar eligí la temática y el efecto que deseas lograr al mezclar todo en un mismo espacio.
- Una buena forma de adentrarte en este estilo de decoración, si aún no estás muy segura, es mantener las paredes de colores claros en tu casa y centrarte en la mezcla de detalles, como lámparas, cuadros, libros y colores de los muebles.
- Mezclá texturas y materiales en cualquier espacio de tu casa. Por ejemplo, en exteriores, decorando una terraza con todo lo que vos quieras y transformándola en un espacio de escape.
- Un cuadro modernista con un sillón clásico, una antigua mecedora con una colorida almohada de crocchet, o una mesa rústica con unas sillas minimalistas.
-Este estilo es ideal para coleccionistas o personas a las que no termina de convencer ningún estilo en concreto.
- Buscá un mueble o un cuadro que te guste y convertilos en esa pieza central. Elegí los complementos en anticuarios o en “mercados de pulgas” y da rienda suelta a tu inspiración. Con cada cosa de un lugar distinto conseguirás esa mezcla tan especial y única que es la esencia del estilo ecléctico.
- Es importante que no dejes que la pieza principal se convierta en el centro de la decoración, complementala con otro elemento más fuerte como una alfombra u otros muebles de texturas variadas.
- Piezas arqueológicas, bustos, cuadros, la infinidad de complementos en esta línea de decoración es extensa. Pese a permitirse usar cualquier estilo, recordá no debe exagerar en la cantidad de piezas.
