Animarse a la tintura y cortarse el pelo uno mismo: la estética personal en el aislamiento

La imposibilidad de ir a la peluquería o un centro de depilación obligó a muchos a arreglárselas solos.

Animarse a la tintura y cortarse el pelo uno mismo: la estética personal en el aislamiento
Animarse a la tintura y cortarse el pelo uno mismo: la estética personal en el aislamiento

Mucho se habla de cómo cambiará nuestra vida una vez pasados los períodos de aislamiento obligatorio: si volveremos a los viejos hábitos o habremos aprendido a vivir de otra forma. Y entre las cosas que habitualmente podríamos considerar banales o prescindibles en un contexto de pandemia está la belleza física y el aspecto personal.

Por la cuarentena, muchos de los centros de estética, peluquerías, locales de cosmetología o manicuras vieron interrumpido su trabajo durante varias semanas al punto de buscar alternativas que les permitieran mantener cierto número de clientes, atendiendo a las indicaciones de bioseguridad y distanciamiento social (especialmente donde se liberaron las actividades).

Pero las líneas de expresión se profundizan, el pelo crece y las uñas pierden su belleza con el paso de las semanas sin el mantenimiento adecuado y tanto profesionales de la estética como clientes debieron encontrar alternativas para mitigar la evidencia del tiempo transcurrido.

Así, muchos hombres y mujeres pusieron la cabeza a disposición de quien se atreviera, tijeras en mano, a campear aquello que empezaba a hacerse indomable. Y así fue como las redes se llenaron de fotos con "nuevos looks" que, en el caso de los hombres, iban desde un resultado aceptable hasta el "rapado bocha" a falta de mejores opciones.

"Yo la hice fácil", contó Luis (51), un médico que vive días de estrés y ya no soportaba el pelo de más de un mes. "Tenía una maquinita que nunca usé, así que puse la más corta de las medidas y me dejé el pelo bien cortito. No me pidan nada raro, toda la cabeza la dejé igual", contó, risueño.

Para las mujeres la cosa a veces es más difícil. Conseguir el corte, el color, las mechitas o el cuidado del pelo que brinda un profesional difícilmente pueda conseguirse a fuerza de audacia y tintura de supermercado. Algunas mujeres se rindieron ante lo inevitable y sucumbieron a la tentación de comprar productos de coloración en el supermercado o en las farmacias, ya que los locales y perfumerías donde se pueden conseguir de mejor calidad no están abiertos por no tratarse de elementos de primera necesidad.

"Yo tenía algo de experiencia porque a veces me aburre estar en la peluquería para una pequeña tintura. Pero mi hermana se animó recién cuando la gastamos al verla en una llamada por Zoom, porque tenía todas las raíces blancas", relató Andrea (45), una docente. "A los pocos días se hizo la tintura ella sola, usando tutoriales de YouTube. Le quedó... bastante bien", relató.

Son los peluqueros los que deberán afrontar la titánica tarea de rescatar esas cabelleras del destrato sufrido, una vez que todo se normalice. Según algunos consultados, pese a que mantener las puertas cerradas les significó un gran deterioro a su economía, prefirieron mantener el aislamiento y prorrogar los turnos de sus clientes. "Muchas me pedían que al menos fuera a sus casas a hacerles color, pero es demasiado riesgo" explicó Pablo, un experto en coloración de trayectoria internacional. En su caso, además tiene una escuela de peluquería, que pasó a dar clases en forma en virtual.

El tema del cuidado de las uñas es un poco más complicado ya que los productos que se utilizan para hacer esmaltados especiales o esculpido sólo se consiguen en locales específicos del centro, aunque la mayoría de las manicuras prefiere comprarlos en el exterior. Además, el cuidado de las manos tiene que ver más con un detalle estético que con la imagen integral de la persona, por eso es más fácil relegarlo. 

Cony, especialista en esta áera no se mostró muy optimista en cuanto al momento de volver a la normalidad "La estética es algo que nos levanta el autoestima y es un mimo. Creo que pocas van a volver al principio porque deben estabilizar su economía. Va a estar difícil el tema", dijo.

En cuanto a los centros de estética que trabajan con maquinaria electrónica para la belleza del cuerpo y rostro, aseguran que la situación se tornó difícil porque "aunque trabajamos en boxes separados y con pocas clientas, la belleza deberá esperar hasta que termine la pandemia" comentó una de las encargadas.

Si bien parece un tema trivial ante la gravedad del coronavirus, por otra parte, la autoimagen y la valoración personal que conlleva “verse bien” juega un importante papel para el manejo del estrés y la ansiedad propios de mantenerse en aislamiento.

El alivio de los que tienen la depilación definitiva

Muchas de las mujeres que invierten buena parte de su sueldo en el cuidado de las cejas, esperan con ansias reencontrarse con la especialista en cuestión, ya que al ser el marco de la cara, no pueden correr el riesgo de cometer algún error en el delineado y perfilado de éstas.

Sin embargo en cuanto a depilación integral la cosa es bastante más simple. La mayoría de las mujeres consultadas tienen "la definitiva" con lo cual el mantenimiento de ciertas zonas del cuerpo resulta muy fácil de realizar en casa. Esto también aplica para los hombres que en los últimos años han encontrado en la depilación definitiva una gran aliada en el mantenimiento e higiene corporal.

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