El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, comparó hoy el acuerdo entre la Unión Cívica Radical (UCR) y el Pro con la Alianza de 1999, y dijo que se trata de "un experimento de mala factura, y sobre todo con gente sin formación al frente".
Además, calificó a Ernesto Sanz como "el representante de la derecha más rancia y conservadora", a Elisa Carrió como "la Juana de Arco moderna", y dijo que, al poner al frente a Mauricio Macri es "lo mismo que sucedió la vez anterior: un Jefe de la Ciudad de Buenos Aires, de formación conservadora, obnubilado con el neoliberalismo, y que tampoco tiene luces", en alusión al ex presidente Fernando de la Rúa.
Fernández puso en duda que los partidarios de la UCR estén de acuerdo con lo resuelto por la Convención del partido, y recordó que a Ernesto Sanz "lo sacaron en un patrullero" tras la reunión del fin de semana en Gualeguaychú.
"Como dice (el fallecido poeta Enrique) Cadícamo, la historia vuelve a repetirse, y aparece una nueva alianza con un objetivo electoral, pero sin contenido político", señaló el funcionario en su charla habitual antes de ingresar a la Casa Rosada.
En ese sentido, resaltó que la alianza entre la UCR y el Pro "pone en riesgo 160 o 170 años de construcción política", y sostuvo que se trata de "un experimento de mala factura, y sobre todo con gente sin formación al frente".
Fernández recordó que "en 1999 se formó una alianza con un claro objetivo electoral, con un contenido político de acuerdo a quienes participaban dirigentes de fuste como Raúl Alfonsín, Chacho Álvarez, Graciela Fernández Meijide", y que puso a la cabeza "a un jefe de la Ciudad de Buenos Aires, de formación conservadora, absolutamente obnubilado con el neoliberalismo, y que tenía pocas luces", en referencia a De la Rúa.
El funcionario dijo que "el resultado fue un espanto", y mencionó "la degradación de las instituciones, el país en un infierno, y pusieron en riesgo 150 años de construcción política. "Como dice Cadícamo, la historia vuelve a repetirse, y aparece una nueva alianza con un objetivo electoral, pero sin contenido político", aseveró.
Al respecto, calificó a Ernesto Sanz como "el representante de la derecha más rancia y conservadora", a Elisa Carrió como "la Juana de Arco moderna", y dijo que, al poner al frente a Mauricio Macri es "lo mismo que sucedió la vez anterior: un Jefe de la Ciudad de Buenos Aires, de formación conservadora, obnubilado con el neoliberalismo, y que tampoco tiene luces".
Además, el ministro coordinador señaló que "la preocupación es mucho mayor porque ni entre ellos son respetados", y recordó que Carrió denunció al ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Boggiano, por haber dejado por beneficiar con la falta de mérito en una causa de contrabando a distintos ejecutivos del Grupo Macri, donde se encontraba el actual jefe de Gobierno.
"Este tipo de experimentos de mala factura, y sobre todo con gente sin formación al frente, nos hace pensar que estamos en presencia de un experimento que van a poner 160 o 170 años de construcción política otra vez en riesgo, que los argentinos deberían analizar", agregó.
Con respecto al resultado de la Convención radical, donde se impuso la moción de Sanz de conformar un acuerdo con el Pro, Fernández puso en duda que los partidarios acompañen esa decisión.
"Si lo sacaron a Sanz en un patrullero, no creo que el radicalismo esté muy convencido de lo que están haciendo", aseveró. Por último, negó que el acuerdo cambie la estrategia electoral del kirchnerismo, y dijo que para seguir siendo Gobierno "habrá que ganarle a quien se ponga enfrente".