Un joven de 25 años es buscado por buzos, policías y perros de rastreo a contrarreloj en el dique Valle Grande, en San Rafael. Horas antes, el muchacho había llamado a su familia indicándoles que querían arrojarlo al agua.
El confuso hecho comenzó a gestarse a las 20 de ayer, según detallaron desde el Ministerio de Seguridad provincial. A esa hora Rodrigo Iván Osorio, quien se encontraba en un retiro espiritual con otras 130 personas, llamó a su madre y pidió que lo fueran a buscar. El joven estaba asustado y le indicó a la mujer que un compañero había querido arrojarlo al agua, según explicaron voceros de la Policía.
Este mediodía el padre de Rodrigo fue a buscarlo pero se encontró con que los compañeros del joven no lo veían desde anoche en el campamento que habían montado, a pesar de haberlo buscado.
El padre de la víctima llamó al 911 y alertó sobre lo sucedido por lo que rápidamente se montó un operativo de búsqueda, que incluyó la participación de buzos de Bomberos, efectivos de la Patrulla de Rescate, el helicóptero policial Halcón I y efectivos de la jefatura departamental San Rafael.
El olfato de un can de rastreo, utilizado en el operativo, llegó hasta la orilla del lago donde encontraron una zapatilla y los anteojos del joven extraviado. Pero de momento nada se sabe de su paradero.