Los familiares de los 44 tripulantes del submarino argentino ARA "San Juan", que perdió contacto el miércoles último con su base militar, viven con esperanza y angustia la búsqueda por mar y aire de la nave.
"Es angustiante el paso de las horas. (Vivimos) una mezcla de sentimientos terrible. Uno se pone nervioso, hay silencios, miradas", dijo hoy a la prensa Marcela González, esposa de Hernán Rodríguez, maquinista del submarino.
La mayoría de los familiares de los 44 tripulantes del ARA "San Juan" llegaron este viernes a la Base Naval de Mar del Plata. Allí debería llegar el submarino entre hoy y mañana, según su plan de navegación.
Sin embargo, la base perdió comunicación con la nave el miércoles último, cuando se encontraba en el Atlántico Sur, a unos 430 kilómetros de la costa, a la altura de la Península de Valdés.
Desde ese momento los familiares viven con incertidumbre y temor cada hora que pasa sin información.
"Estoy esperanzada de que Diosito nos va a escuchar y de que pronto vamos a estar todos juntos", comentó hoy María Morales, madre de otro de los tripulantes.
En tanto, Eduardo Krawczyk, padre de Eliana, la primera oficial submarinista del país que integra la tripulación del submarino, reconoció que vive "un momento dramático".
El jefe de la Base Naval de Mar del Plata Gabriel González afirmó hoy que el grupo de 30 familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, con el que la Armada perdió contacto hace más de tres días, y que pasaron la noche en esa sede, "están contenidos psicológicamente y asistidos por personal especializado".
González señaló en conferencia de prensa que el submarino "tiene autonomía para permanecer más de 15 días en esas condiciones" y adelantó que a fuerza brindará otro parte con detalles del operativo de búsqueda y rescate que se está llevando a cabo.