El ex presidente sudafricano Nelson Mandela, símbolo mundial de la lucha contra la discriminación, tiene una infección pulmonar y está internado desde el sábado en un hospital militar, informó ayer el gobierno de Pretoria, en medio de temores por el querido dirigente de 94 años.
Días después de informar que Mandela había sido sometido a un chequeo médico de rutina, el gobierno reveló ayer, por primera vez, la afección pulmonar del líder antiapartheid y su traslado al Hospital Militar 1 de Pretoria desde su ciudad natal, Qunu, donde vive desde hace años, aunque dijo que está respondiendo bien.
"Los médicos concluyeron los exámenes, que revelaron la recurrencia de una infección pulmonar previa, por la que Madiba (nombre tribal con el que se conoce a Mandela) está recibiendo un tratamiento apropiado, al que está respondiendo", apuntó el comunicado oficial.
Está "muy bien", aseguró por su parte la ministra de Defensa del país, Nosiviwe Mapisa Nqakula.
La noticia de la hospitalización de Mandela para el chequeo médico había causado preocupación en Sudáfrica, una nación de 50 millones de habitantes que venera al anciano líder por ser el primer presidente electo democráticamente y por su lucha por unir al país luego de años de divisiones raciales.
El anuncio de ayer, si bien puso fin a las especulaciones sobre qué aquejaba a Mandela, profundizó la angustia de muchos en Sudáfrica.
Medios de comunicación e iglesias se unieron ayer para realizar un llamamiento a sus ciudadanos para que recen por Mandela.
"El país reza por Madiba", tituló la edición digital del diario Sowetan con enormes caracteres en su portada.
Abonando las preocupaciones generales, la mujer del líder anti apartheid, Graça Machel, en una entrevista televisada hoy, dijo que "da pena verlo envejecer... Pero hay que comprender y ser conscientes de que todo esto debe llegar".
"Lo que quiero decir -prosiguió-es que ese espíritu, esa chispa desaparecen poco a poco", expresó su esposa.
Por su parte, Ndikela, nieta de Mandela, reconoció: "Creo que mi abuelo se toma las cosas con serenidad. Finalmente acabó por aceptar su proceso de envejecimiento y ello forma parte de su humanidad".
La prensa local dijo que el anciano líder sufriría pérdidas de memoria. El líder anti apartheid ya fue hospitalizado durante varios días en enero de 2011 debido a una grave infección respiratoria.