Ella está dejando atrás todo lo que tiene que ver con su ex marido, Brad Pitt.
Y, como ahora la gente se escribe su hitos íntimos en el cuerpo, para poder erradicar de su vida todo atisbo de esa relación tendrá que recurrir al bisturí.
Es que Jolie tiene, entre sus 17 tatuajes, dos que hacen referencia a Pitt: las coordenadas donde nació el actor, en Shawnee, Oklahoma (que lleva en el brazo izquierdo junto a las de sus hijos) y otro en el interior del muslo izquierdo relacionado con su matrimonio.
La actriz no quiere ni verlo así que se los va a borrar.