Daniel Angelici renunció ayer a su cargo de secretario general de la AFA y se sumó así a las salidas formales de Matías Lammens (San Lorenzo) y Rodolfo D'Onofrio (River Plate) del Comité Ejecutivo, en el marco de la crisis de la institución y de los desacuerdos para la creación de la Súper Liga.
El presidente de Boca ejecutó su salida ante el propio titular de la AFA, Luis Segura, quien regresó de los Estados Unidos, donde acompañó a la Selección en su debut ante Chile y de quien se decía que también podía dimitir durante la reunión de Comité Ejecutivo que presidió ayer.
Pese a la renuncia a su cargo, Angelici se mantendrá como representante de Boca en la entidad del fútbol argentino. Antes, Matías Lammens había declinado su lugar como tesorero y lo propio hizo Rodolfo D'Onofrio como vicepresidente.
El titular de River fue contundente al explicar su salida en declaraciones. “Ningún presidente puede salvar a la AFA. Yo renuncié porque hace más de un año reclamé una transformación profunda.
Pedí que se profesionalicen las áreas, que terminen convenios como los de Santa Mónica, se reformen contratos como el de Torneos, aunque ese lo pudimos hacer (…) Decidí renunciar a mi cargo como símbolo de disconformidad”, manifestó el dirigente.
Ante este cuadro, la crisis parecía tocar su su punto más alto si se producía, tal como muchos indicaban, la renuncia de Luis Miguel Segura a la presidencia de la AFA. La preocupación de Angelici y compañía obedecía a que Hugo Moyano, vice primero tras la ida de D'Onofrio, sería el nuevo presidente de AFA.
“Yo con Angelici me reúno casi todos los días. Lamento las renuncias, pero tampoco tenemos apuro para nombrar nuevos dirigentes”, agregó Segura, que le aceptó la renuncia al presidente de Boca. Antes habían dejado sus cargos Matías Lammens (tesorero), Rodolfo D'Onofrio (vicepresidente 1°) y Marcelo Tinelli (vicepresidente 3°).
