El presidente Mauricio Macri, luego de lanzar que la final de la Copa Libertadores debería jugarse con público visitante, reconsideró la idea luego de recibir opiniones diferentes al respecto, en el transcurso del día de ayer.
Con lo manifestado sorprendió incluso a los propios titulares de Boca y River, Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio, respectivamente.
''Ciudad nos ha dado las garantías, pero se hará de la manera que decidan los clubes'', aclaró luego Macri.
En conversación con Fox Sports, el mandatario comentó: "Hablé con el jefe de Gobierno de la Ciudad, con la Ministro de Seguridad de la Nación (Patricia Bullrich) y el de la Ciudad (Martín Ocampo) y les damos a los clubes las garantías. Fui presidente de Boca 12 años y el que tiene la decisión de organizar el partido es el club, el que tiene la potestad es el club y nosotros les damos las garantías para que lo jueguen con visitantes".
Y continuó: “Nosotros nos vamos a ocupar de darles las garantías, pero no como una imposición. No sé por qué fue visto como una imposición. Si al presidente de River le representa un problema, que lo organice como mejor le convenga”.
Pese a este deseo del ex presidente de Boca y actual de la Nación, desde las intituciones protagonistas se analiza seriamente esta opción y el lunes se reunirán para debatir sobre la propuesta del gobierno.
"El lunes nos reuniremos con D'Onofrio pero es muy probable que decidamos jugar sin público visitante y haciéndonos responsables de la decisión que tomemos", dijo el dirigente de Boca al sitio Lanza la bola.
"Queremos analizar el fin de semana. Ver cuáles son los pro y cuáles los contras, y ahí tomar de forma conjunta la decisión. Sabemos que el gobierno nos garantiza la seguridad, pero nosotros tenemos que evaluar la capacidad", advirtió Angelici.
La situación respondería más a un deseo del Presidente de mostrar a la Argentina con capacitada de albergar grandes espectáculos. Pero este Superclásico es de alto riesgo.
Ayer, Angelici confesó estar sorprendido por lo dicho por el Presidente y largó: "El año pasado no pudimos jugar con público porque no estaban dadas las condiciones de seguridad".
Está más que claro que la decisión final se tomará con un peso enorme de responsabilidad social y deportiva. Los clubes tendrán la última palabra. Habrá que esperar.
Mientras tanto, lo único seguro es que el partido de ida será en la Bombonera el sábado 10 y en el monumental, el 24.