"Les voy a dar un listado de palabras y ustedes tienen que elegir 5 adjetivos que sean acordes a cada una. Ahora, si yo les digo 'vino' y ustedes pasan a escribir 'rico', 'feo', 'blanco', 'tinto' y 'barato' no los mando a sentarse, directamente los mando a sus casas".
Las clases con Angel Puente Guerra son memorables y eso lo sabe cualquier estudiante o egresado que haya pasado por la Facultad de Periodismo de la Universidad Juan Agustín Maza.
Teniendo en cuenta esto, el hecho de que pese a haber dejado el decanato vaya a mantener 2 cátedras a partir del primer semestre del 2017 (Literatura en segundo año y Crítica artística y literaria en cuarto) puede resultar aliviador para quienes tanto lo quieren.
"Le pongo pasión a las clases, y eso es algo que los chicos captan. Así también los reto o verdugueo un poco, pero se dan cuenta que es por su bien. Siempre les digo a mis alumnos que van a ser comunicadores y que el lenguaje va a ser la herramienta con la que van a trabajar toda la vida", destacó Puente Guerra.
Con 69 años y tras más de 15 en la función, el doctor en Letras y profesor de Literatura se retiró el mes pasado de la cabeza del decanato de la Facultad de Periodismo y en la última semana fue homenajeado en 2 oportunidades: por sus alumnos en la UJAM el jueves pasado, y en la Legislatura de Mendoza durante la mañana de ayer.
"Yo no tengo hijos, por eso digo que mis hijos son mis alumnos. Busco inspirarles el placer de la lectura, algo que me parece fundamental. En 5 días me hicieron 2 reconocimientos que no esperaba y me llenan de orgullo, estoy muy agradecido. La verdad es que justifican los 40 años de docencia", destacó emocionado luego de la distinción legislativa.
Además, reconoció que cuando se graduó ni siquiera se imaginaba al frente de una facultad de Periodismo. De hecho, estuvo a punto de rechazar el puesto y fueron sus amigos quienes lo empujaron a aceptar el desafío.
"Tengo muchas cosas para hacer todavía, no creo que me vaya a aburrir nunca", reflexionó sobre sus días sin el decanato.
Notable
En diciembre del 2000, el ex rector de la universidad Maza, Carlos Villarreal le ofreció a Puente Guerra hacerse cargo de la facultad de Periodismo, donde ya llevaba casi una década trabajando como profesor "Lo mío era la literatura. Cuando el anterior rector me hizo el ofrecimiento le pedí una semana para pensarlo. La verdad es que estaba buscando la excusa cordial para decirle que no, agradeciéndole el ofrecimiento. Pero mis amigos me dijeron que para decir 'No' iba a tener toda la vida. Entonces acepté", contó con humildad.
Egresado de Filosofía y Letras como profesor y licenciado en Literatura; lleva más de 40 años dando clases y su carrera docente en la UJAM comenzó a principios de la década del 90, incluso antes de irse a Maryland (Estados Unidos) a completar el doctorado en Letras con especialización en Literatura Latinoamericana Contemporánea.
"En abril de 1976 empecé a dar clases y me dije: 'Esto es lo que quiero hacer toda mi vida'. Por eso es que le pongo tanta pasión", recordó.
Cuando asumió como decano, Puente Guerra imaginó que sólo sería por 4 años.
"Imaginaba que trabajar en gestión iba a ser algo aburridísimo, de oficina. Pero no lo fue. En mi vida he ayudado a toda la gente que he podido, y eso siempre vuelve de alguna forma. ¡y vaya que vuelve!", resumió en alusión a los 2 reconocimientos.
El de ayer fue por iniciativa de la diputada Beatriz Varela (UCR) y responde a "su destacada trayectoria nacional e internacional, y su excelencia académica contribuyendo a la pluralidad de ideas".
El jueves 4, en la Maza, tuvo lugar el primero de los actos. "El aula magna tiene 150 butacas y yo esperaba que hubiesen 20 personas. Pero me encontré con más de 200 personas y fue un homenaje muy lindo, en el que leí algunos poemas y contamos anécdotas", siguió el ex decano, quien resaltó como "maravilloso" al equipo de gestión que lo acompañó.
"Actualizamos los planes de estudio constantemente y hace un año y medio tenemos la carrera de Cine. Tenemos mucha competencia con otras universidades que también ofrecen Periodismo, pero lo bueno es que sigue subiendo el número de estudiantes y egresados. Además, entre egresados, docentes y alumnos tenemos más de 30 premios Martín Fierro y casi todas las caras en los medios de Mendoza son de egresados de la Maza", agregó haciendo un balance sobre su gestión.
"La universidad tiene cosas en las que hay que mejorar, claro está. Pero también tiene un gran grupo humano", agregó.
Puente Guerra por Puente Guerra
Angel Puente Guerra es dueño de una personalidad distintiva y de una formación destacable. Jorge Luis Borges y Manuel Mujica Láinez (con sus respectivas obras) son dos de los autores argentinos con los que más ha empatizado el ex decano y a quien tuvo la dicha de conocer en persona.
"A Borges lo entrevisté por una Feria del libro y estuve 2 horas con él. También lo visité en su casa en 1980. A 'Manucho' (Mujica Láinez), en tanto, lo conocí por medio de un arquitecto amigo de él con quien me encontré en Florencia en el '77. Por ese entonces, Mujica Láinez estaba escribiendo 'Gran teatro' y le mandaba fragmentos de la novela a él, por lo que la leíamos antes de que se publicara. En setiembre de 1981 viajé un fin de semana a 'El Paraíso', su casa en Cruz Chica (Córdoba) para entrevistarlo", destacó, incluyendo además a Marco Denevi entre sus referentes.
"Borges es el mejor escritor del siglo XX. Es un crimen ignorarlo", siguió a modo de veredicto.
En cuanto a la literatura actual, el profesor prefiere escaparle a los denominados 'best sellers'; y resalta al argentino Guillermo Martínez, a los estadounidenses Paul Auster y John Irving, y a los españoles Javier Marías y Arturo Pérez-Reverte.
"La literatura y la novela gozan de muy buena salud. En Argentina, el nivel educativo - cultural no está tan mal. A principio de año les pido a mis alumnos que hagan una lista de libros que han leído y películas que ven. Quizás fallan un poco más en la lectura, pero si uno los orienta un poco se enganchan", agregó.
Otro de los tesoros invaluables de Puente Guerra es su biblioteca personal, que consta de 5.500 libros.
"Soy celoso, presto sabiendo a quién y que vuelven. Considero que el libro como objeto es de lo más hermoso que hay, es uno de los grandes inventos del hombre como la rueda y el martillo y creo que jamás lo va a reemplazar el eBook", sentenció.
El docente, por sus (ex) alumnos
"Ángel Puente Guerra es de esos profesores que dejan marcas, y esas marcas se transforman en señaladores de libros. En la primera clase que tuve el placer de escucharlo, leyó en voz alta. Pero no es un profesor que lee como todos, sino que lo hace en serio: levanta la cabeza y continúa la oración de memoria, porque tiene laberintos de libros en su cerebro y los conoce a la perfección. Angel no enseña literatura; enseña a leer; a amar las novelas policiales; a entender todo lo que significa una buena lectura; que Mujica Láinez, Sábato y su amado Borges nos pueden disparar mil maneras distintas de pensar y ver el mundo. Puente Guerra nos enseña a disfrutar del arte. Nunca lo vi enojado, nunca se sabe si está hablando en serio o no, pero hay que entender que es siempre así. Cada clase es un 'no se sabe qué va a pasar, pero seguro será maravilloso'. Los libros cambian para bien al ser humano, Puente Guerra cambia para bien a sus alumnos. Su enseñanza es tan disfrutable que se convierte en eterna". (Virginia Rizzi, locutora).
"Angel te enseña que la buena literatura no es inaccesible, te da la llave de un reino que está más cercano de lo que todos pensamos. En otros estratos de la vida te lo hacen ver tan difícil, pero él te enseña lo humano y lo mágico de la buena literatura. Él te da la llave, depende de vos usarla o no, y transmitirla. Estas son algunas de mis frases preferidas de él: 'Chicos, el tiempo es infinito, la vida no. Por favor no desperdicien su vida viendo Rápido y furioso 15' o 'Una vez un alumno me dijo que estaba leyendo Coelho, pero que quería leer las obras completas de Shakespeare. Pensé que le iba a dar una sobredosis de cultura. No sabía si se había inyectado con mayonesa de alcachofa o qué, pero le dije que se preparara porque las obras de Shakespeare son más de las que él imagina"" (Federico Henríquez, licenciado en Comunicación Social).
"Cuando estábamos en cuarto año salió de nosotros la iniciativa de crear un centro de estudiantes, algo atípico para una universidad privada. Pero él nos abrió las puertas y nos dio lugar con la iniciativa, que finalmente no prosperó porque nosotros mismos la descuidamos" (Miguel Flores, periodista de Los Andes).