Ángel Juan, fallecido hace unos días a la edad de 77 años, fue un destacado dirigente del fútbol mendocino comprometido, pasional y luchador.
Durante más de 40 años estuvo ligado a Luján Sport Club, la institución del departamento, de la cual fue presidente en varias ocasiones, atravesando con los colores granates momentos de gloria y otros de mucha tristeza.
También estuvo vinculado estrechamente a la Liga Mendocina de Fútbol. Primero, como consejero en representación de la entidad del Bajo; después, asumiendo distintas funciones en la organización mayor del balompié local. Inclusive en determinados períodos fue presidente interino de la casa de calle Garibaldi.
Ahora estaba retirado de los campos de juego y de la dirigencia, y aunque fue tentado por las actuales autoridades del club granate a sumarse a sus filas nuevamente, el veterano ex presidente prefería brindar sus consejos y asesoramiento, pero sin sumarse a la comisión.
No es que el fútbol lo había agotado sino que opinaba que ya había cumplido un ciclo y que lo correcto era ceder el paso a otros conductores, especialmente a los jóvenes.
Vecinalista y joyero
En otras entidades departamentales también se lo recordará por su colaboración y participación, citándose en ese orden la cooperadora policial de la seccional 11a, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Luján y la asociación Dimolu (dedicada a las personas con discapacidad).
En el ámbito de los negocios fue un reconocido comerciante en el ramo de la joyería y los relojes. Su local está todavía en el centro de la ciudad de Luján, y quedará ahora en manos de sus hijos Ángel Edgardo (49) y Graciela Alejandra (47), y de su esposa, Camila Rodríguez. Su otra hija, Laura Cristina, abogada, falleció hace 4 años, a la edad de 46 años.
En ese establecimiento de la avenida Sáenz Peña, de Luján, soportó con estoica resignación y junto a sus empleados, varios delitos, entre robos y asaltos.
El comentarista radial y experto en tango, Ángel Bloise, le recomendaba siempre que escribiera un libro, en atención a su larga experiencia de vida, una “aventura” que no llegó a concretar.
El Concejo Deliberante de Luján de Cuyo, institución por la que tuvo un breve paso hace años, le rindió un sentido homenaje en una sesión reciente.