Deseo. En su última visita a Mendoza, en julio de este año, cuando se reencontró con viejos afectos y amigos, “El Bocha”, que vive en Chile desde que se retiró del fútbol en 1997, confesó con su acostumbrada sinceridad:
“Últimamente me ha picado el bichito de la dirección técnica y sinceramente me gustaría dirigir en mi provincia. Sigo muy de cerca todo lo que pasa en el fútbol mendocino con Godoy Cruz, Independiente Rivadavia, Deportivo Maipú y los demás equipos que están en las categorías del ascenso. Viajo cada tanto para observar y recomendar jugadores jóvenes que luego puedan progresar en el fútbol chileno. Me siento muy capaz de transmitir todo lo que aprendí en mi etapa de futbolista, cuando los entrenadores que más me marcaron fueron Bilardo por su obsesión al trabajo y el Cai Aimar por su personalidad ganadora y facilidad para el diálogo. Además tengo cierta experiencia porque en la región de Coquimbo he manejado varias escuelas de fútbol. Solo espero una oportunidad”.
Pereza: “Yo le voy a sacar su habitual pereza mendocina”, comentaba Carlos Bilardo cuando el mendocino recién se había incorporado a los entrenamientos en Estudiantes. El técnico le reprochaba, acaso de manera exagerada, que demoraba media hora para caminar 50 metros. Sin embargo “El Bocha” nunca perdió su estilo entre lento y cansino en que basaba su juego, siempre con una sensacional pegada.
“Boludeo”: Ponce reconoció más de una vez que por cierto “boludeo”, como por ejemplo comer salamines a escondidas de Bilardo en las concentraciones, se quedó afuera del Mundial 86 cuando era número puesto luego de haber participado de las eliminatorias y de toda la etapa previa. Igualmente no le guarda ningún rencor al entrenador, que para la función de nro. 10 eligió a Diego Armando Maradona y Claudio Borghi, que según el periodista Alfredo Pedro Alegre había tenido una espectacular explosión en esos tiempos.
Además, como ha reiterado en infinidad de oportunidades, es un agradecido de todo el apoyo que el técnico le brindó.
Dolor: el 6 de marzo de 1989, 20 días después de haber dado a luz a José Daniel –Danielito, el hijo mayor de “El Bocha”- falleció su esposa colombiana Anamilena Jaramillo, que tenía 24 años y se había recibido de médica en su país, víctima de una embolia cerebral.
Ponce la había conocido cuando jugaba en el Junior de Barranquilla, se habían casado después de 4 meses de noviazgo y solo habían convivido 1 año y 4 meses. Ponce reconocía que “viudo antes de los 30 años y con una gran tristeza, tuve fuerzas para criar a Danielito”. Su actual pareja es chilena y sus dos hijas mujeres Catalina y Chiara nacieron en ese país. En su etapa de Boca “El Bocha” conversaba mucho de ese tema con su compañero el “Chicho” Gaona, que había pasado por una situación similar y era papá de Ariel.
Ruinas: cuando la Selección Argentina se presentó en Mendoza el 28 de febrero de 1985 a beneficio de los damnificados por el sismo del 26 de enero de ese año el entonces redactor de El Gráfico Enrique Máximo Romero, con la autorización del entrenador que era el doctor Bilardo, lo llevó a Villa Marini en Godoy Cruz, donde el epicentro había sido mucho más grave. "El terremoto que mató mi niñez” se tituló aquella nota porque al recorrer su antiguo barrio “El Bocha” se encontró con las ruinas de la que había sido la casa de adobes de su abuela paterna, donde había vivido de niño con sus padres y 4 hermanos.
“Perdoname, pero tengo muchas ganas de llorar”, le dijo Ponce al periodista durante esa visita. Ponce había querido mucho a su abuela, a la que llamaba “mi nona”, la que le regaló a los 7 años el primer reloj que tuvo.
Debut: se recuerda la formación del Expreso aquella tarde del 8 de octubre del 78 que marcó el debut de “El Bocha” en primera división con apenas 16 años: Alberto José Febre; José Arnaldo Cáceres, Dante José Pralong, Miguel Ángel Pasqualetto y Omar Ricardo Jofré; Enrique Daniel Márquez, Roberto Hipólito Puebla (Héctor Benjamín Sánchez) y José Daniel Ponce; Héctor Rubén Deiber, Juan Felipe Barroso y Rolando Germán Moyano. El Dr. Julio Vega evoca que el DT Aroldo Darío Cortenova les comentó a los directivos antes del encuentro: “Me la juego con Ponce, porque es un chico que tiene muchas condiciones”.