El escocés Andy Murray, segundo cabeza de serie, se impuso ayer al español Tommy Robredo, cuarto favorito, en la final del torneo de tenis masculino de Shenzhen (China), por 5-7, 7-6 (11/9) y 6-1.
Murray, en una final que pareció tener perdida por momentos y donde consiguió remontar, consigue así su primer título de 2014, en una cita menor, pero que le sirve para recuperar confianza después de no haber alcanzado una final desde su título en Wimbledon en 2013 y la operación de espalda a la que se sometió hace un año.
El torneo de Shenzhen, de la categoría ATP 250, se disputó sobre superficie dura y repartió 590.230 dólares en premios.