“Sería decepcionante no poder jugar la final si llego, pero estaría mucho más decepcionado si gano el Abierto de Australia y me pierdo el nacimiento de mi hijo”. La frase de Andy Murray es de hace 20 días, luego de un cómodo triunfo en su debut en la Hopman Cup ante el francés Kenny De Schepper, por un doble 6-2. Pero ahora cobra otro significado: Murray llegó a la final del Abierto de Australia.
¿La jugará?
El británico, número 2 del mundo, accedió al partido decisivo tras vencer en una dura batalla a cinco sets al canadiense Milos Raonic (13°) por 4-6, 7-5, 6-7, 6-4, 6-2 y esta noche lo espera nada menos que el número 1 del mundo, Novak Djokovic, en la final. Es la quinta final de Australia a la que accede Murray y nunca ha podido levantar el trofeo.
Lo que ocurre es que el tenista, de 28 años, será padre por primera vez y su mujer, Kim Sears, con quien se casó en abril, está a punto de dar a luz. “Mi hijo y mi mujer son más importantes que un partido de tenis”, resaltó el escocés mientras avanzaba en Melbourne.
El nacimiento está previsto para principios de febrero, por lo que el margen de maniobra puede ser muy ajustado si la fecha se adelanta. Justamente Djokovic, amigo de Murray desde que competían en infantiles y rival que espera en la final, había hablado sobre el tema. “Me encontré en la misma situación en 2014, en China, estaba preparado para hacer las valijas”, recordó.
El serbio tuvo su primer hijo en octubre de 2015, meses después de haberse casado con Jelena Ristic. “Si yo fuera Murray también dejaría el torneo por el nacimiento de mi hijo”, dijo Djokovic, quien puede levantar su sexto trofeo de Australia sin jugar la final.
Sigue la leyenda
La suiza Martina Hingis y la india Sania Mirza, primeras favoritas, consiguieron su tercer grande seguido y se apuntaron el Abierto de Australia de dobles femeninos al imponerse en la final a las checas Andrea Hlavackova y Lucie Hradecka, séptimas favoritas.
La helvética y la india, que el año pasado ganaron Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, se llevaron otro gran título por 7-6 y 6-3.
En todo el torneo en Melbourne Park, Hingis y Mirza tan sólo cedieron un set y ahora acumulan 36 partidos consecutivos sin perder. En lo que va de año ya acumulan tres títulos, puesto que antes de este Abierto vencieron en Brisbane y Sydney.
Para Hingis es una muesca más en su dilatada y brillante carrera, en la que ya había ganado en Australia en individuales en tres ocasiones, en dobles en otras cuatro y en mixtos dos.
Las checas, en su primera final de un grande, desaprovecharon su gran oportunidad en la primera manga cuando se situaron con 5-4 y servicio a favor, pero las primeras favoritas no lo permitieron y, tras forzar el desempate, se lo apuntaron con contundencia para encarrilar la victoria.
Hingis admitió que Hlavackova y Hradecka les llevaron al límite en la primera manga después de cuatro roturas de servicio consecutivas.
Se viene la Copa Rod Laver
Una nueva competición de tenis, la Laver Cup, enfrentará a Europa contra el resto del mundo en categoría masculina en setiembre de 2017, anunciaron los organizadores en Melbourne.
La prueba, que lleva el nombre del antiguo campeón australiano Rod Laver, enfrentará a dos equipos de seis jugadores. Se disputará todos los años, salvo cuando se celebren Juegos Olímpicos.
El lugar y la fecha exacta de la primera edición están por determinar. La Laver Cup durará tres días, con tres partidos de simples y uno de dobles por día. En caso de empate, el vencedor saldrá de un último partido de dobles.
Cuatro de los seis jugadores de cada equipo serán seleccionados en función de su clasificación y los otros dos serán elegidos por los capitanes.
El torneo tendrá una “dotación sustanciosa” pero no otorgará puntos ATP. “Es un honor que la competición lleve mi nombre. Esperamos que los mejores jugadores la puedan disputar”, dijo Rod Laver.