Martes 29 de noviembre. Hora: 23.35. Chicharra final. Partido perfecto de San Carlos en calle Avenida España, triunfo 76-54, sobre el Club Israelita Macabi. Entre el cielo y el infierno. El equipo del Valle de Uco cerró la serie 2-1 y ascendió al Nivel I (ex A2).
Por su parte, un club histórico de nuestro básquetbol, el Club Israelita Macabi, perdía la categoría, extraviada parte de su identidad. Irreconocible.
Llegaba al fondo del básquet mendocino, a la tercera categoría. Silencio atroz en su coqueto estadio. Los chicos del Valle de Uco festejaban como locos.
En la tribuna del estadio estaba Andy Berman, un hijo pródigo del club, capitán de la selección mendocina, ex Liga Nacional, TNA y Torneo Federal. Aplaudió a los jugadores de su equipo y con lágrimas en los ojos, bajó los 10 o 12 escalones de la tribuna de madera y se fue llorando a su casa. Los hombres también lloran. Su corazón no latía como todos los días. En ese momento, el jugador de Capital pensó en volver. No podía ver a su club así. Si hasta casi no había gente alentando a Macabi.
Cuando en el Apertura del 2008 se coronó campeón metió más de dos mil personas en la Federación de Box. Algo había pasado. Y así sucedió. Se tomó una semana, habló con Pablo Espina, de Capital, con Fernando Martín, el entrenador, sus compañeros y amigos de equipos, llamó al club y se puso a disposición del Celeste.
“Vuelvo a Macabi. Llegó el momento de devolverle al club, todo lo que me dio desde chico. Esta es mi casa, acá aprendí todo. Gané mis mejores amigos. Este club tiene que recuperar la pasión por el básquet y entre todos, trabajando juntos, lo vamos a lograr”. Con estas palabras, Andy Berman le contó a Más Deportes, cuando terminaba 2016, su vuelta al club que lo vio nacer.
Berman ya debutó con la camiseta Celeste este año en el Torneo ‘Homenaje al Dr. Francisco Reig’ y como si fuera un niño, con la número 8 en la espalda, tenía una sonrisa más grande que cuando era mini y lo dirigía uno de sus técnicos preferidos, Tico Villaveirán. Al respecto, opinó: “Y, jugar con esta camiseta es diferente a todo. Soy hincha de Macabi. Me dolió mucho el descenso, por eso tomé la decisión de volver. Macabi tiene que recuperar su lugar. Tenemos que volver a ser protagonistas en el básquet local”.
-¿Qué fue lo que le pasó a Macabi?
-Pasaron muchas cosas. Fue un proceso en el cual no se tomaron buenas decisiones. El básquet perdió apoyo de todos. Y nunca nos imaginábamos llegar a esto. Ahora tenemos que reaccionar. Considero que el perder la final de la Liga C con San Martín para llegar a la Liga B (hoy Torneo Federal), marcó un antes y un después en el básquet del club. Fue un golpe muy duro. Aún quedan secuelas”.
-¿Cómo se recupera esa pasión por esta disciplina en una institución que en su momento sólo respiraba básquet?
-Es un proceso de trabajo. Un proyecto deportivo que incluye a los “mosquitos”. Todas las formativas. Tenemos que cambiar la cabeza de los jugadores, los simpatizantes, los técnicos y los directivos. Hay objetivos a corto, mediano y largo plazo.
-Macabi siempre se destacó por su semillero. Tuvo equipos muy competitivos.
-Sin estar a la altura de Atenas, Rivad semillero avia o Anzorena, siempre estuvimos en la conversación. Habían más de 12 jugadores por categoría. Hoy, eso se perdió y lo tenemos que recuperar. Es un cambio radical, rotundo. El máximo desafío es que la gente vuelva al club, se sienta identificada.
-Pablo Rizzo, Heber Sierra, Adrián Lijteroff, más Gattari, Lombardich, Bauzá, nombres de experiencia. ¿Se puede soñar con el ascenso inmediato?
-Es el primer objetivo. El Clausura lo tenemos que jugar en el nivel I. Y en 2018 jugar la Súper Liga. Está demostrado que con nombres ya no se ganan campeonatos. No se puede subestimar a nadie. El ascenso es muy competitivo. Con respecto a Pablo Rizzo, tiene para seis meses de recuperación tras la intervención quirúrgica (se cortó los ligamentos). El club le brindará todas las comodidades para su recuperación. Estos gestos demuestran que empezamos a recuperar lo que era Macabi.
-A pesar de las diferencias con los directivos de la FBPM, pensás en la Selección mendocina.
-Mendoza tiene que recuperar la categoría lo antes posible. Y como capitán, soy responsable. Quiero revancha.