Hace casi 8 años empezaron a circular como la "flamante" flota de trolebuses mendocinos -recién llegados desde Canadá-, que venían a remplazar a los desgastados vehículos alemanes, los cuales ya habían cumplido un largo ciclo de actividad.
Hoy, la imagen que muestran es totalmente diferente de aquella en la que se veían rodeados de árboles y acequias. Sin asientos, llantas o cubiertas, con maleza que crece a su alrededor y al rayo del sol, estos emblemáticos troles yacen a la espera de un comprador que quiera usarlos como casilla o simplemente para rescatar algunas de las piezas que puedan tener valor.
La mayoría sólo circuló 6 años y hoy están en un desarmadero ubicado a metros de la entrada que conecta el Acceso Este con Rodeo del Medio, a unos metros de donde se inicia el carril Rodríguez Peña por este punto cardinal. Allí, unas 20 unidades alemanas y canadienses (alguna vez importados por distintos gobiernos) son ofrecidas al mejor postor.
Recordemos que la Empresa Provincial de Transporte de Mendoza (EPTM) remató en abril troles y micros que mantenía fuera de servicio en diferentes estados de conservación. Fue con el objetivo de recaudar fondos para adquirir repuestos y mantener en funcionamiento la flota operativa. Luego del remate, en junio, los vehículos aparecieron ya en el mencionado desarmadero.
Según informaron desde la EPTM, fueron 50 colectivos y 106 trolebuses los que se remataron. Varias de esas unidades habían sido adquiridas de segunda mano en Vancouver (Canadá) en 2008, mientras que las más antiguas habían llegado de Solingen (Alemania) a fines de los '80.
Los lotes de las unidades rematadas se componían de entre 3 y 8 vehículos, con bases que oscilaban entre 10 mil y 40 mil pesos, dependiendo del estado de los coches.
Vale descatar que un trole nuevo hoy cuesta unos 3 millones de pesos. Según explicaron desde el Gobierno, fueron entre 700 mil y 800 mil pesos los fondos recaudados, una vez que fueron resguardadas aquellas partes que aún eran utilizables como repuestos.
“Las unidades estaban en la ex bodega Monclus donde también supo funcionar el Grupo 2, sobre calle Bandera de los Andes. Estábamos gastando mucho dinero en el alquiler de ese lugar y en seguridad, por lo que había que desprenderse de ese material", explicó Leopoldo Cairone, titular de la EPTM. Se estima que el ahorro para el Estado al desprenderse de ese gasto ronda los $ 200 mil por año.
Sólo 6 años
Los troles canadienses llegaron desde Vancouver a Mendoza con 25 años sobre sus espaldas. Es decir, vinieron con más años de antigüedad que la permitida para la circulación del transporte público de pasajeros, fijada en 10 años según la ley 6.082 de tránsito.
Su arribo a la provincia ocurrió durante diciembre de 2008 y progresivamente las 80 unidades se fueron incorporando a las calles mendocinas. Fue durante el gobierno comandado por Celso Jaque y con Francisco Pérez -su sucesor- como ministro de Infraestructura cuando se pagaron por cada vehículo 2.300 dólares más el costo de envío, lo que hizo un total aproximado de 2.160.000 pesos (el dólar costaba 3,50 pesos).
Sin embargo, los 80 troles nunca llegaron a circular de manera conjunta. De hecho, hacia 2012 casi 40% de la flota canadiense ya había dejado de funcionar definitivamente debido a la ausencia de repuestos y el estado de deterioro de las unidades. “Eran troles que habían cumplido un ciclo con otro clima”, dijo a modo de explicación el por aquel entonces secretario de Transporte, Diego Martínez Palau.
Mo es extraño: la prensa de Vancouver señalaban en sus páginas que los coches no estaban en condiciones al momento de la venta. Un medio local, el Vancouver Sun, publicó que la empresa TransLink (dueña de los vehículos) prefirió el negocio con el gobierno de Mendoza ya que llevar los troles a los chatarreros le hubiera reportado apenas 1.600 dólares por unidad contra los 2.300 que pagó nuestra provincia.
En la actualidad, según informó Leopoldo Cairone, son 15 las unidades canadienses que siguen circulando junto los nuevos modelos cero kilómetro que aparecieron desde 2010. Estos costaron 4 millones de pesos cada uno y fueron construidos por la empresa Materfer y la EPTM.
Sobre estos troles (que son la mayoría de los que circulan hoy) puede haber novedades: en conferencia de prensa la última semana, el secretario de Servicio Públicos, Sergio Marinelli, advirtió que pronto habrá cambios con el sistema, la empresa y el modo de transporte que utilizará la EPTM, aunque no dio más detalles.
En el desarmadero
Hay unos 20 troles reposando en el desarmadero del Acceso Este. Algunos están prácticamente inmaculados -entendiendo el contexto en el que se encuentran- y otros, en cambio, en un avanzado estado de deterioro.
Según comentaron algunos empleados del lugar, una unidad alemana o canadiense puede adquirirse entre 20 mil y 30 mil pesos si se encuentra “entera”, esto es con los vidrios y las cubiertas en buen estado. En tanto, si los coches están más deteriorados el valor ronda los 10 mil pesos.
Por otra parte, los empleados comentaron que aunque el Gobierno remató los vehículos sin las autopartes que aún servían, los viejos troles aún conservan material que puede ser revendido. “Se puede sacar el doble por lo que tienen adentro. Tienen mucho cobre y otras piezas de valor”, dijeron.
En general, los troles se revenden en estos desarmaderos como casillas para diversos usos: algunos pueden ser reacondicionados al punto de volverse habitables. Pero todo depende del dinero que se quiera invertir, admitieron en el lugar.
58 años con trolebuses importados
El servicio de transporte público de pasajeros a través del trolebús nació mediante el decreto-ley número 825 en 1958, con el objetivo de que la ciudad y el Gran Mendoza tuvieran como uno de sus principales medios de transporte un sistema eléctrico.
El 15 de febrero de 1958, desde la intersección de 9 de Julio y Necochea, Isidoro Bousquet, interventor federal de la provincia, dejaba inaugurado el sistema de trolebuses de Mendoza utilizando vehículos Mercedes TB 6600.
La línea Parque, número 1, fue la primera en iniciar las actividades de la empresa provincial. Hacía el mismo recorrido de la actual línea que va al Parque San Martín (calles 9 de Julio, Colón, Arístides Villanueva, Boulogne Sur Mer, Jorge A. Calle, Perú y Godoy Cruz).
Más tarde aparecerían los coches japoneses Toshiba, construidos en la década de los ‘50 y que luego serían remplazados por unidades rusas denominadas Uritsky, que fueron adquiridas durante la primera mitad de la década del ‘80.
Después de estos aparecieron los troles Krupp Essen alemanes modelo ‘74, que llegaron a Mendoza en 1989 y que prestaron servicio en la provincia durante 21 años: el último que circuló lo hizo el 1 de mayo de 2010.
En ese momento, autoridades del gobierno provincial entregaron el modelo Ts2 al embajador alemán de visita en Mendoza, Guenter Kniess, para que a su vez lo entregara al Obus Museum de Alemania. En los talleres de la EPTM esperaban los “flamantes” troles canadienses...