Para algunos especialistas del tema, el subgénero dentro de movimiento de cine independiente estadounidense conocido como mumblecore fue sólo un momento pasajero, para otros, un estilo de filmar.
La palabra vino después -la aportó un técnico de sonido una noche de tragos en 2005 en el festival de cine independiente South by Southwest, de Austin- refiriéndose al diálogo de los actores que parecían "mascullar" en lugar de hablar.
Pero antes, hubo una historia que arrancó en 2002 con Andrew Bujalski cuando estrenó la comedia agridulce en blanco y negro"Funny Ha Ha", que formalmente se caracterizaba por su bajo presupuesto, por trabajar con actores amateurs y por estar fuertemente focalizada en diálogos y situaciones naturalistas.
Esta "manera" de hacer cine con cámaras digitales, con un equipo mínimo de técnicos y artistas y con historias con puntos de contacto -jóvenes blancos treintañeros de clase media, urbanos, desorientados y existencialistas- inspiró una estirpe de cineastas que se contagiaron de lo que había logrado con sinceridad Bujalski a los 25 años, entre ellos Lynn Shelton, los hermanos Jay y Mark Duplass, Aaron Katz y Joe Swanberg.
Películas como "Mutual Appreciation", "The Puffy Chair", "Kissing on the Mouth" institucionalizaron esta "nueva ola yanqui" de relatos mínimos y de texturas rústicas, donde se traslucen referencias del cinema verité y de la obra de John Cassavetes, el padre del cine indie de los Estados Unidos.
No se sabe todavía si el mumblecore quedará absorbido por la industria de Hollywood, o sólo fue una cuestión de una década, pero Bujalski continuó filmando en su triple rol de director, guionista y editor, otros relatos como "Mutual Appreciation" de 2005, "Beeswax" de 2008 y en el medio el corto "People House" de 2007 y ahora, el mismo día en que debuta la señal del Sundance Channel en América Latina por DirecTV, se estrenará "Computer Chess" (el martes a las 22), comedia dramática que fuera exhibida en el festival de Sundance en febrero de este año y donde ganara el premio Alfred P. Sloan Prize "Por su exploración fuera de lo común por mostrar esa aventura entre la inteligencia artificial y las conexiones humanas".
¿De qué se trata? A principios de los 80, varios personajes se cruzan en un torneo de ajedrez entre humanos y máquinas, creando situaciones tan patéticas, como románticas y enternecedoras.
-Esta es tu primera película de época. ¿De dónde salió la idea de hacer "Computer Chess" en los ochenta y con la textura de un "falso documental"?
Andrew Bujalski:
-Por años había fantaseado hacer algo en el viejo y olvidado lenguaje visual del video analógico. Desde aquí me pareció muy natural utilizar una cámara que evoque esa particular era. Y es una historia acerca de la tecnología, y la tecnología se trabajó en primer plano en un sentido intuitivo.
En cuanto a "falso documental", la película comienza de esa manera, pero muy rápidamente se aleja de esa estructura. Tengo que decir que me he sorprendido que mucha gente la describe como un "falso documental". Supongo que es una idea que se arrastra primero en los artistas, luego por el equipo que hizo estas primeras escenas tan increíbles a la manera de "falso documental" donde tiene que ver el poder que tienen los comienzos de los largometrajes, en cierto sentido, donde la audiencia quiere reafirmar sus raíces audiovisuales en el lugar donde comienza a contarse la historia.
-¿Por qué el interés en este tema en particular?
-Ciertamente en mi pequeño rincón del mundo, veo paralelismos entre la evolución de la industria cinematográfica y mi vida, esa especie de "inteligencia artificial" y los elementos humanos. Son dos cosas que me atrajeron del cine en primer lugar.
-¿Cómo ha sido la experiencia al trabajar con el sistema de crowd founding, de financiamiento colectivo?
-En realidad, temía de este sistema, en eso de ir a mendigar a los amigos y familiares para financiar una película. Son las personas que ya sabés que te han dado su apoyo desde el principio y se siente algo ingrato pedirles más. Y como soy una persona supersticiosa, fue difícil mentalizarme que era una forma de financiar una película que no habíamos probado pero al final, cuando se inició la campaña de recaudación, el dinero comenzó a entrar. Me siento muy honrado por este apoyo. Estoy encantado que haya funcionado con nosotros.
-Han pasado 11 años de la aparición del mumblecore. ¿Qué es ahora?¿Un movimiento?¿Un estilo?¿Una escuela?¿Una forma de producción?
- ¡Ustedes digan! Creo que es tema para periodistas y académicos. Aunque estaba presente en el nacimiento de la palabra, ha sido fascinante para mí ver que se extendió por todo el mundo. No tengo ningún sentido de propiedad sobre el mismo. Nunca planifiqué mi trabajo de esa manera, quizá sea la última persona con la que le debés pedir una explicación inteligente sobre mi persona. Voy a intentar de mantenerme ignorantemente feliz.
-¿Cuál es su próximo proyecto?
-Intentar ganarme la vida...
-¿Qué pasó con la adaptación al cine de la novela "Indecisiones" de Ben Kunkel? ¿Existen nuevas propuestas de Hollywood?
-Los proyectos de Hollywood son, por su naturaleza, bastante predecibles. Un gran número de factores influyen para que un proyecto se concrete o no y muy pocos de ellos están bajo el completo control de un director. Pero lamento que se cayera el proyecto de la historia de Kunkel. Pero no puedo decir que esto me sorprendió del todo. De todas maneras, he hecho algún que otro trabajo en Hollywood desde entonces y espero hacer más. Para bien o para mal, sin embargo, sé que no puedo confiar en la industria para rasgarme el picazón creativo.