Se llama Andrés Martín Philippens, es mendocino, tiene 21 años y un sueño a flor de piel: triunfar como futbolista en el más competitivo de los continentes, el europeo. Hace tres meses llegó a España sólo con un bolso y un puñado de ilusiones que defiende con uñas y dientes. Después de algunas pruebas, el Deportivo Puertollano de la Tercera División aprobó su contratación y lo fichó como refuerzo para la temporada 2013.
El “Cacho” es un lungo delantero zurdo que pasó por las inferiores de Godoy Cruz e Independiente Rivadavia (donde fue goleador), para luego jugar en las primeras divisiones de Academia Chacras de Coria (donde logró un ascenso) y Deportivo Luzuriaga.
Los Andes on line
se comunicó con quien hoy defiende los colores azules de los “Industriales” en Ciudad Real.
-Andrés, ¿Cómo estás? Me imagino que contento…
-La verdad que sí, entrenando mucho con mi nuevo club y esperando hacer una buena temporada.
-¿Andrés o preferís “Cacho”?
-(Risas) Mi madre me puso ese sobrenombre apenas nací y así me conocen. Mejor “Cacho”.
-¿Cómo se dio tu llegada a España y el arribo al Deportivo Puertollano?
-Después de una buena campaña con Luzuriaga en la Primera B de Mendoza surgió la posibilidad de venir a hacer pruebas. No lo dudé y viajé de inmediato. Pasé por un par de clubes y finalmente me ficharon acá, estoy muy cómodo, me tratan muy bien y es un club que aspira al ascenso permanentemente.
-Definite como jugador…
-Soy un centrodelantero zurdo, pero manejo los dos perfiles. Me gusta llevar la pelota y armar jugadas desde atrás. Tengo buen cabezazo y también puedo jugar como volante por izquierda.
-Tu entrenador es Claudio Arzeno, el cordobés que jugó mucho tiempo en Independiente de Avellaneda…
-Sí, el Polaco junto al profe Juan Bertani (NdR: preparador físico mendocino, trabajó en Chacras de Coria, Luján de Cuyo y Deportivo Guaymallén) confiaron en mí y me pidieron que me quedara. De hecho apenas llegó el transfer me llevaron al banco ante Ciudad Real, el clásico. Jugué 20 minutos y tuve un buen desempeño. Estoy aprendiendo mucho de ellos y de mis compañeros.
-A pesar de que empezaste tu carrera algo grande, a los 17, lograste cosas importantes en Mendoza…
-Cosas inolvidables como haber sido el goleador de la cuarta y tercera división de Independiente Rivadavia en 2010 y el ascenso a Primera con Academia Chacras en la temporada 2011. También hice muy buenos amigos. Momentos y personas que recordaré siempre.
-¿Cómo es tu vida en Ciudad Real?
-Tranquila, entreno mucho y estoy pendiente de lo que pasa en el club todo el tiempo; se vive bien. Es un lugar ameno que está cerca de grandes ciudades como Málaga y Madrid. La verdad que he conocido gente muy buena que me ayuda a pasar mejor los días lejos de mi familia.
-¿Cuáles son tus objetivos en un país que respira, vive y siente el fútbol a la par de Argentina?
-Poder vivir de lo que hago, ese es el objetivo principal. Amo el fútbol y quiero hacer una carrera profesional. A corto plazo apunto a estabilizarme y lograr cosas importantes con mi nuevo club. Es una experiencia de vida no sólo en lo futbolístico sino también en lo personal.
-¿Ídolos, referentes futbolísticos?
-Uh, varios. Messi para empezar, es un grandísimo jugador que cada día me sorprende más, no tiene techo y es un ejemplo a seguir en todo sentido. También, por la posición que ocupo en la cancha, me gusta mucho el trabajo del camerunés Samuel Eto’o. En Argentina creo que Santiago Silva es uno de los mejores centrodelanteros, se mueve bien, es aguerrido y ha hecho buenos campeonatos, con Vélez sobre todo.
Antes de terminar la charla telefónica, “Cacho” se hace un momento para destacar el apoyo vital de su familia. “A mis viejos quiero mandarles un abrazo y agradecerles por este medio todo lo que han hecho por mí, así como a todos mis hermanos”.