Andrés Cazabán: "La gente no sólo quiere sino que necesita aumentos salariales”

El representante del Gobierno en las negociaciones con los gremios rescata la apuesta al diálogo en un año complicado. Habla del retroactivo que cobró y se define como admirador de Evita.

Andrés Cazabán: "La gente no sólo quiere sino que necesita aumentos salariales”
Andrés Cazabán: "La gente no sólo quiere sino que necesita aumentos salariales”

Andrés Cazabán (45) es el coordinador del cuerpo paritario central. Trabajador social de profesión, se desempeñó por ello como jefe de la Unidad de Internación en el Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil (ex COSE).

Allí conoció a quien ahora es su esposa, una psicóloga con quien tiene tres hijos pequeños. Se crió en una familia de apasionados por la política. Sus padres fueron dirigentes gremiales, dos de sus cinco hermanos han tenido cargos en distintos gobiernos pero nunca militaron juntos.

“Los Cazabán somos hijos del debate”, dice, rescatando lo enriquecedor de que haya diversidad política. Le tocó una tarea compleja para este año: ser el intermediario entre combativos gremios y el Gobierno en la negociación salarial 2014. Pero dice que, a pesar de que es un trabajo intenso y agotador, nunca ha perdido su norte.

-¿Cómo es ser el miembro paritario del Gobierno? ¿Hay mucha tensión?

- Cuando me ofrecieron esto sabía que iba a ser más intenso que otros años por la devaluación, la inflación. Pero hay cosas que uno no tiene que perder de vista. Uno es un instrumento de un equipo de trabajo. Se tiene que entrenar para eso; capacitarse, estar calibrado. Momentos tensos habrá siempre pero hay que disociar las cuestiones personales de las laborales.

Hay que estar formado a nivel intelectual, físico, emocional. Por ahí son jornadas agotantes y con mucha tensión. Nunca podés perder de vista qué representás. Hay que saber que las reacciones, las calificaciones, no son personales sino a lo que vos representás. Soy la cara visible de una interacción entre sujeto y estructura.

-¿Cuáles cree que han sido los logros del Gobierno en las paritarias?

-El primer logro fue mantener la paritaria abierta. En un año que se presentaba con un montón de dificultades, el Gobierno decide discutir de igual a igual en una mesa paritaria. Podría haber optado por otro camino; decir hago efectivo este incremento y dejo para la paritaria otros temas. Fue una apuesta política mantenerla abierta.

Se abrió a fines de enero, en medio de un proceso de devaluación, con incrementos de precios con un fuerte componente especulativo. El segundo logro es no romper nunca el diálogo, la única manera de poder arribar a acuerdos es así. Mantener esa premisa a pesar de circunstancias conflictivas. La gente no solamente quiere sino que necesita incrementos salariales.

-Hubo mucha polémica por el retroactivo de 89 mil pesos que cobró en enero. ¿Se trató de una deuda que tenía con usted el Estado?

-Sí, una deuda que cobramos varios trabajadores del COSE. También algunos delegados de ATE. Eso es lo raro de la imputación, pero bueno... Hace un año y medio me pidieron que me hiciera cargo de la unidad de internación del COSE, una responsabilidad jerárquica importante.

Lo hice. Se debería haber pagado, yo no lo cobré y tampoco hice ninguna gestión. Había que recomponer la situación salarial de un grupo y lo que hizo el Estado fue hacer efectivo eso. Era una deuda y yo no la había reclamado.

Las imputaciones personales son cosas para las que uno tiene que estar preparado. Lo que hizo (Raquel Blas, titular de ATE) fue mentir porque dijo que yo cobraba eso todos los meses. El estar calibrado, formarse y capacitarse es fundamental. Uno sabe que habrá agravios.

Yo jamás reaccioné ni voy a reaccionar porque me parece que los agravios personales son inconducentes para la negociación. Si hubiese reaccionado hubiera provocado un efecto político por lo que yo represento.

-¿Pero le afectó la acusación?

-Sí. Me molestan los agravios pero más me molesta, me preocupa, que alguien tenga que agraviar a otra persona para conseguir un mejor posicionamiento en una negociación. Me parece una situación de pobreza política. Yo nunca voy a responder esas cosas, llevo 10 años en esta tarea. Hay que ser duro con el problema y muy amable con las personas.

Es un principio de la negociación y de la vida. Usar la inteligencia más que el agravio. Ningún dirigente sindical puede decir que yo lo haya agraviado alguna vez. Tengo un sentido del humor que es muy característico de mi familia. En realidad, no fue una polémica porque yo jamás contesté. Intentaron generar un reacción y mi reacción fue cara de póquer.

-Estuvo en gobiernos radicales y ahora está en uno peronista. ¿Cómo se define políticamente?

-Soy de pensamiento de centro izquierda. Mi militancia siempre estuvo vinculada a proyectos políticos de mayorías, que piensan en el igualitarismo y en la inclusión. Sabiendo que no siempre los proyectos son homogéneos, uniformes y acabados, que están en permanente construcción.

Uno no está carente de contradicciones como cualquier otro ideario o pertenencia. Cuando optás por la participación política y social estás sujeto a turbulencias y contradicciones. Soy evitista, admiro a Eva Perón. De hecho una de mis hijas se llama Emilia Eva. Evita fue una figura que condensó y sintetizó de modo importante este ideario del igualitarismo. El bienestar de los más vulnerables.

- ¿El peronismo le perdonó su paso por el Frepaso y la Alianza?

-Yo, como muchos funcionarios, estuve en un proyecto de centro izquierda que era el  Frepaso. No pido absoluciones ni perdón. Siempre en política estuve en proyectos de centro izquierda. Uno no puede pretender que en un gobierno todos piensen de la misma manera. No hay nada más enriquecedor que, frente a un problema, haya diferentes perspectivas.

-¿Se imagina en algún cargo electivo más adelante?

-No. Yo nunca tuve ambiciones de ocupar cargos. Los que ocupé fue porque en determinadas circunstancias gente con la que militaba consideró que yo podía aportar algo. Siempre tuve varios trabajos. Nunca dejé el de trabajador social.

-Con dos hermanos abogados, ¿usted es el bohemio de la familia por su profesión?

-No, si es por hippie el mayor lo es. Es músico, agricultor. Somos cinco: cuatro varones y una mujer. Con Pablo somos gemelos y tenemos muchas cosas en común. Nunca militamos juntos con ninguno y eso da una riqueza.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA