El arquero Esteban Andrada fue fundamental en la conquista del equipo de Boca anoche frente a Rosario Central, en la definición de la Supercopa Argentina.
Después del 0 a 0 en los 90 minutos y tras la serie de cinco tiros en los penales, el arquero mendocino pudo atajar el sexto, ejecutado por Fabián Rinaudo.
"Había visto muchos videos de como pateaban los penales los jugadores de Central, pero a la hora de las definiciones no siempre sirve. Por eso me costó atajar uno”, dijo el Aguja, nacido en el departamento de San Martín.
El guardavallas de 28 años, afirmó además que tuvo “que cambiar sobre la marcha porque no acertaba en ninguno de los tiros. Menos mal que el último pude adivinarlo".
Sobre el partido comentó que lo pudieron "sacar adelante porque Boca fue mejor, aunque Central complicó mucho el juego", cerró.