Ernesto Farías (48 partidos y 13 goles): su punto más alto lo alcanzó en la 5° fecha del Clausura 2012, cuando marcó un hat-trick ante Boca en la Bombonera para el inolvidable 5-4. También fue fundamental en la victoria contra Unión por la 9° jornada del Inicial. El tobogán descendente comenzó la tarde que malogró un penal contra Newell's. Estuvo en 9 partidos de este torneo y no pudo convertir.
Eduardo Tuzzio (133 partidos): arribó al plantel en 2009 y, enseguida se transformó en el símbolo del equipo. Fue una de las figuras del Independiente campeón de la Sudamericana 2010. Pero con el correr de los partidos se desinfló. Alternó posiciones (lateral derecho y marcador central) y jamás se afirmó. Estuvo en sólo dos partidos del último certamen.
Adrián Gabbarini (63 partidos): tuvo picos altos, tanto que fue convocado para la Selección local. Pero en 2010 sufrió la rotura de ligamentos y después no pudo alcanzar el nivel de sus comienzos. De los borrados, es el que más molestó a los hinchas. Gabbarini, en varias ocasiones, había donado dinero de su bolsillo para las inferiores.
Víctor Zapata (15 partidos): una de las apuestas de Cantero. Nunca se afirmó como titular y, además, tuvo un cruce muy fuerte con Américo Gallego.
Roberto Battión (65 partidos): Llegó por consejo de Menotti y no defraudó en sus primeros partidos. Fue una pieza fundamental en el equipo que logró la Sudamericana. Tuvo varias lesiones y no se pudo afirmar más como titular. Osmar Ferreyra (75 partidos y 7 goles): llegó al club en el 2011 y enseguida se ganó el cariño de los hinchas. Tuvo partidos memorables, pero se desinfló con el correr de los partidos y pasó de indiscutido a cuestionado.
Jonathan Santana (19 partidos y 1 gol): jamás se adaptó por las constantes lesiones que sufrió. Así, su gol ante Racing quedó como lo único positivo.
Hilario Navarro (77 partidos): El arquero fue la gran figura del último título que ganó Independiente. Dueño de un estilo poco ortodoxo alternó partidos buenas con errores increíbles.
Luciano Leguizamón (19 partidos y 1 gol): fue la gran decepción. Porque llegó al club con muchos honores y defraudó. Nunca estuvo a la altura de ese delantero que había brillado en Arsenal. Su desidia y las lesiones que lo persiguieron lo postergaron una y otra vez. Jugó apenas seis partidos.
Lucas Villafañez (37 partidos y 3 goles): nunca pudo plasmar en la Primera todo lo bueno que hizo en la Reserva. Tuvo oportunidades al por mayor pero nunca se afirmó. Jugó como enganche, como mediapunta y hasta como delantero. Gallego lo tuvo entre sus predilectos hasta que se cansó y lo bajó a la Reserva.
Federico Gay (1 partido): se destacó en la Reserva como central y también como lateral izquierdo. En su primera aparición en la Primera vio la roja contra Arsenal por la Copa Argentina. No jugó ni un minuto en el Torneo Inicial y tampoco en el Torneo Final.
Nicolás Villagra (no debutó): se va del club sin si quiera haber jugado un partido, aunque estuvo tres veces en el banco de los suplentes. Es un marcador central con buena estatura que deberá mostrar sus condiciones en otra institución.
Gonzalo Contrera (6 partidos): su aparición, en los Torneos de Verano, fue una bocanada de ilusión. Mostró características interesantes en su puesto de lateral derecho y fue titular contra Newell’s en el primer partido oficial del año. Su actuación no conformó a Gallego, que luego probó en esa posición con Sergio Ojeda, Samuel Cáceres y Javier Velázquez.