Anabel Fernández Sagasti es la esperanza del espacio kirchnerista mendocino para llegar a la gobernación. Por ahora tiene un solo oponente lanzado: el diputado nacional Omar Félix; el otro nombre que se menciona, el ex gobernador Rodolfo Gabrielli, espera que el PJ le pida ser candidato. Como parte de la oposición, la senadora nacional dice que "Mauricio Macri tiene a su socio local que es Alfredo Cornejo, quien implementó los mismos aumentos de tarifas y el sistema económico", y asegura que el mandatario local "ha perdido cuatro años sin dejar cimientos en la provincia para poder seguir desarrollándose"
Es joven, apenas 34 años, y sostiene que esa juventud es lo que debería valorarse en las elecciones que vienen.
-¿Es candidata a gobernadora?
-Soy precandidata y voy a ser candidata.
-¿Tan segura está de ganar las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias?
-Sí, creemos mucho en nuestra propuesta. Todavía no sabemos si va a haber una fórmula unificada o no, pero sino la hay, le tengo mucha confianza al grupo de mendocinas y mendocinos con los que estamos armando la propuesta.
-¿Por qué deberían votarla a vos los mendocinos?
-Yo creo mucho en una nueva generación. Somos nativos de la democracia y tenemos otra sensibilidad, otra manera de decodificar. Me parece que es hora de que podamos demostrar y conducir los destinos de la Provincia. Tenemos la fuerza, tenemos la vocación de transformar las cosas, eso es lo que nos hace diferentes.
-Su juventud es un argumento. ¿Hay otro motivo para votarla?
-Creo que Mendoza es como un motor que puede volver a liderar Cuyo y que puede ser eje de cosas nuevas en Argentina. Estamos haciendo un programa de desarrollo que
después vamos a validar con los mendocinos y que va desde los problemas cotidianos (como que haya pediatras en todos los centros de salud, oportunidades para las mujeres o espacios de internación para adicciones), hasta llegar a lo estructural que tiene que ver con la producción, la salud, la educación. Hace muchos años que las fuerzas políticas no están a la altura de ponerse a discutir lo estructural de la Provincia y creo que con las nuevas generaciones de todos los partidos lo vamos a poder hacer.
-¿Van a poder?
-Lo hicimos cuando me junté con Cornejo y le propusimos el juicio por jurados y si nos tenemos que parar enfrente del presupuesto y del financiamiento, lo hacemos. Teniendo coherencia y el horizonte claro vamos a poder sentarnos a dialogar qué queremos para Mendoza.
-¿Habló de plan de desarrollo, que es una mención recurrente en campaña. ¿Por qué no se hizo antes?
-Yo no sé por qué no se hizo antes pero cuando yo me junté a hablar con Cornejo un tema muy sensible como es la Justicia, hubo propios y ajenos que no lo vieron bien y criticaron. Para mí lo más normal es que la oposición se junte con el oficialismo a trabajar por los mendocinos a plena luz del día y explicando de qué estamos hablando. Hay que trabajar mucho de eso adentro de la dirigencia política. Por eso hacen falta las nuevas generaciones.
-¿Cómo sería su plan de desarrollo?
-A los mendocinos nos cuesta pensar desde lo provincial las herramientas que podemos generar para lo productivo, lo industrial, porque no podemos discutir lo macroeconómico. Nosotros necesitamos más financiamiento para lo productivo. Necesitamos un plan agroproductivo que asegure que los productores puedan levantar la cosecha y que el producto valga, que el trabajo de un año sea rentable.
-Eso con la producción tradicional...
-Estamos pensado en una nueva industria que es la del conocimiento, que tiene que ver con lo TIC, lo audiovisual, la biotecnología y con aplicar conocimiento a la industria que ya existe, hacer procesos más virtuosos y más competitivos. A nivel nacional, en los primeros seis meses del año pasado fue la industria del conocimiento la cuarta exportadora con 2.900 millones de dólares. Más que la petrolera y la petroquímica y acá tenemos todo para hacerlo. Pero necesitamos un Estado que impulse y hay que seguir abriendo la cabeza a nuevas oportunidades que generen trabajo genuino, porque Cornejo nos deja una provincia con 30% de pobreza que es igual a las del norte argentino.
-¿La pobreza no estaba de antes?
-Por supuesto. Pero el electorado entendió que al votar a Cambiemos estas cosas iban a mejorar y la verdad es que estamos peor que en 2015. Hay más pobreza, desocupación, inflación, endeudamiento. En el sistema productivo ha empeorado la situación.
-Cornejo apostó a ir bajando ingresos brutos en varios rubros, incluidas las empresas TIC ¿Cómo impulsaría Usted a la industria del conocimiento?
-Tiene que estar el impulso del Estado en una cuestión impositiva pero ese es un parche no es un plan. Por ejemplo el tema de la biotecnología puede mejorar los agroinsumos dentro de la cadena productiva que es una de las cuestiones que más ha encarecido la estructura de costos porque están en precio dólar. Esto se puede hacer con una empresa mixta provincial. Además pienso en un Gobierno atravesado en serio por la tecnología pero para eso hay que mejorar la infraestructura en tecnología de Mendoza que es muy precaria. Además, pienso en un Estado que esté cerca tuyo a través de todas las tecnologías, que te llegue a través del teléfono, una app, y eso se puede aplicar en educación, salud, Lo que pasa es que nadie se ha puesto a pensar en hacer una convocatoria abierta en la que pensemos entre todos cómo incorporamos la tecnología.
-En Mendoza ya está el expediente electrónico, la firma electrónica, hay apps funcionando...
-Está bien, pero no está pensado en forma sistémica sino son episodios espasmódicos y yo lo pienso como algo más integral para que la gente tenga al Estado en su celular y pueda desde sacar un turno para renovar la licencia, hasta un turno de un centro de salud. Es algo a lo que muchos tienen acceso. Es hora de dar un salto de calidad.
-¿En el tema de la educación, cuál es su propuesta?
-Yo pienso que la educación tiene que estar atravesada por la tecnología porque pueda dar muchas oportunidades siempre que se aborde como una política de Estado. El sistema educativo, diagramado y pensado con los docentes, tiene que tener una transversalidad en el tema del acceso a la tecnología que se inició con el Conectar Igualdad que ahora no está y que debería profundizarse.
-Los 180 días...
-Hay que dar un salto cualitativo en el tema educativo que no son los 180 días de clases, esa discusión es del siglo XX. Está bien que los chicos vayan a la escuela y que estén en aula pero hay que velar porque los chicos salgan con conocimientos que les sirva para su vida y creo que ese es el desafío de lo que se viene para la provincia.
Frente opositor
En un punto está en sintonía con el resto de los dirigentes de su partido. Anabel Fernández Sagasti habla de conformar un frente. Entonces dice que cualquier fuerza que no juegue en la conformación de ese frente "está haciendo caldo de cultivo para que Cambiemos vuelva a ganar las elecciones". Entonces resulta inevitable preguntar por el desdoblamiento que dispusieron cuatro de los cinco intendentes del PJ.
-¿Los intendentes que adelantaron dejaron solos a los precandidatos a gobernador?
-No fui ni consultada, me enteré igual que ustedes. Me parece que quienes vieron por donde es el camino fueron los dirigentes de Maipú (Nota de la Redacción: el intendente Alejandro Bermejo no desdobló, dio el paso al costado y dejó en carrera por la sucesión a Matías Stevanato). Eso es lo que se viene. Todos los intendentes han hecho aportes valiosísimos, administran muy bien sus departamentos, pero la generación de los 30 y pico decodificamos y tenemos una apertura y una sensibilidad diferente. Tenemos adentro de nuestro espacio compañeros que han sido intendentes y que han estado en el gobierno en otros tiempos pero entienden que aportar al peronismo es ayudar a que llegue una nueva generación.
Perfil
Anabel Fernández Sagasti tiene 34 años, es abogada egresada de la UNCuyo.
Empezó a militar cuando ingresó en la secundaria, en el Magisterio, allá por el ‘97. Fueron años en los que las escuelas de la UNCuyo estaban agitadas por el conflicto por la adaptación de la currícula a la ley federal de educación polimodal.
En alguna oportunidad le dijo a Los Andes: "Estuve en la toma del colegio por 31 días".
Fue militante de La Cámpora en la Universidad.
Mientras estudiaba trabajó como moza en el Hotel Hyatt y como secretaria de estudio jurídico. Luego fue asesora del Ministerio de Gobierno por corto tiempo, hasta que llegó a la Cámara de Diputados de la Nación en 2011, con apenas 27 años.
En 2015 fue electa senadora nacional y mandato hasta 2021.