En un memorable pasaje de “Alicia en el país de las maravillas”, Alicia le dice a la Reina de Corazones: “Nadie puede creer cosas que son imposibles”. La monarca contesta: “Creo que te falta práctica. Cuando yo tenía tu edad… llegué a creer seis cosas imposibles antes del desayuno”.
La senadora nacional Anabel Fernández Sagasti se reunió en Luján con docentes para escucharlas. Excelente iniciativa, pero como si fuera la Reina de Corazones hizo política chiquita y contabilidad creativa, barajando números alejados de la realidad.
Es imprescindible aclararlos, pues el kirchnerismo es afecto al relato sin evidencias.
Dijo que en 2015, los fondos para educación habían sido el 28% y que hoy eran el 21% del Presupuesto. Mendoza invierte históricamente en el sistema educativo alrededor de la tercera parte del dinero disponible, con una mayoría abrumadora destinada a salarios. La inversión oscila según el año entre el 31% y el 35%. En 2015 y en 2019 fue igual: 31%.
Los números de Anabel son los que suele dar engañosamente el sindicato, incluyendo fondos de coparticipación municipal y servicios de la deuda. Es decir dineros que no están disponibles para ser gastados. Es una manera de timar a los desprevenidos. Conozco bien estas cifras porque anualmente las justifico en la Legislatura ante senadores justicialistas y representantes sindicales. Están en el Presupuesto provincial, cualquiera las puede analizar.
Como toda falsedad elaborada, el análisis de Anabel parte de una falsedad de base. Objetivamente no existen los 7 puntos de diferencia presupuestaria, que ella valúa en $8.300 millones. Lo grave es que engaña a las docentes asegurándoles que con ese dinero inexistente se podrían pagar $11 mil pesos por mes a cada uno. Distribuye plata que no está, algo que el peronismo ya hizo en su gestión dejando una deuda a proveedores de $5.000 millones que debió pagar la actual gestión. Los docentes fueron víctimas de esto en sus salarios. ¿Lo recuerdan? Cornejo debió afrontar sueldos impagos de la gestión anterior.
En DGE se había acumulado una deuda millonaria. Esto también está documentado a disposición de quien lo quiera analizar. Durante un año el gobierno de Paco y Anabel no pagó el gas de las escuelas, el transporte de los niños, los alquileres, los proveedores de meriendas, los convenios. Hoy está todo al día. Para entender el orden administrativo que ha planteado Cornejo, vale decir que por pronto pago el gas se ha pagado 20% menos que el precio que pagaban Paco y Anabel.
¿Por qué si el presupuesto era tan elevado, durante 2015 no pagaron nada, poniendo en peligro la comida de los chicos, el abrigo y la llegada a la escuela, entre otras cosas?
¿Cómo se hace para bajar el presupuesto y tener todo al día? Lo grave de los dichos de Anabel es que esperanza al colectivo docente con algo irrealizable. En la realidad los fondos públicos son limitados y siempre escasos de acuerdo a las necesidades. De ahí que el despilfarro del populismo debe ser recordado a la hora de elegir a quienes nos gobernarán. No basta decir lo que hay que hacer, hay que explicar cómo se hace.
En el último año de Paco la inversión en infraestructura educativa fue de $26 millones. Este año el presupuesto provincial es de $658 millones, que con fondos nacionales llega casi a $1.000 millones. La cartera de Martín Kerchner tiene en marcha el plan más grande de construcción y arreglo de escuelas recordado. El viernes pasado inauguramos con él y el intendente Righi el edificio nuevo de la escuela Francisco Arias en Lavalle. El expediente se había iniciado en 2011.
¿Cómo explicar, si se comparan gestiones con datos duros, concretos, que Anabel diga que en el tiempo de Paco se invertía más en educación si esa necesidad, como tantas otras, traspasó toda su gestión sin concretarse?
Mientras el justicialismo acumuló juicios por zona desde la gestión Jaque y López Puelles, Cornejo pagó a 17 mil docentes los $700 millones de deuda que habían generado las gestiones peronistas. Para la nueva zona se requerirán cerca de $600 millones más, pues todos los docente mantendrán la que ya tienen e infinidad de escuelas sin zona la tendrán. ¿Es creíble que esto se hace con menos presupuesto?
Hay que apelar a la memoria colectiva y comparar. Cómo funcionaban los servicios públicos cuando gobernaban Paco y Anabel y cómo ahora. No hay que olvidar que no se trata sólo de montos de inversión sino de calidad del gasto. Recordemos el ejemplo del gas. Debe quedar claro que el dinero no malgastado en pagar más caro el gas sirve para becas e infraestructura.
Rumbo a las elecciones se debe levantar el nivel del debate, sin falsear hechos y con números reales. El gobernador ha pedido un debate mejor, con información de calidad. Vale reclamar que partamos al menos de donde realmente estamos para mejorar, porque falta mucho, eso es evidente. El próximo gobernador no deberá pagar las cuentas impagas del actual y eso es una diferencia fenomenal.
Anabel parece una política joven llamada a participar de una renovación necesaria. Este nivel de imprecisiones y confusiones para con los docentes, espero producto de la desinformación y no de la mala fe, es un mal indicio.
