La abogada de las faranduleras y faranduleros está... ¡en Miami!; ¿donde si no? La cosa es que ella estaba por ahí paseando, buscando ganguitas de shopping, cuando se desató un delirio de gritos y ataques de pánico entre los que compraban.
Resultó ser una falsa alarma de tiroteo en un centro comercial de Miami: la Policía determinó que no hubo disparos.
Ana Rosenfeld fue una de las tantas agitadas por el pánico. Y lo hizo saber desde su cuenta de Twitter, donde comentó el pavor que sintió frente a la confusa situación (los tuits salieron cuando todavía nadie había explicado que no hubo tal tiroteo). Aprendiz de periodista... como todos los que tienen el telefonito en la mano.