Con esa dulzura encantadora con la que sabe impregnar cada papel diferente que le toca en suerte, Amy Adams pasó en setiembre por el Festival de Venecia para presentar dos de los tres films que realizó en 2016: el drama de ciencia ficción "La llegada" y el drama de suspenso "Animales nocturnos", precisamente los dos títulos que siguen con éxito en las carteleras de las multisalas locales.
El primero, dirigido por el canadiense Denis Villeneuve y donde Adams interpreta a una lingüista contratada por el gobierno estadounidense para establecer contacto con una serie de naves extraterrestres que están llegando a la Tierra, se estrenó entre nosotros el jueves 15 de diciembre y bien podría merecerle su sexta candidatura al Oscar.
"Animales nocturnos", por su lado, es un angustiante drama existencial en el que una importante galerista neoyorquina en crisis con su actual pareja, recibe una novela de su ex marido dedicada a ella y, a medida que la va leyendo, recuerda e intenta recuperar su pasado. Dirigida por el modisto Tom Ford, se estrenó aquí el jueves y, al menos hasta el próximo, seguirá en cartel.
En esta entrevista, la también actriz de "Batman v Superman: el origen de la justicia" (2016), "Big Eyes. Retratos de una mentira" (2014) y "Escándalo americano" (2013), entre otros grandes papeles, cuenta qué la llevó a aceptar lo que ella misma define como "grandes desafíos".
-En "La llegada" tenés la misión de descifrar el significado de un lenguaje incomprensible, al tiempo que lidiás con una dura historia personal relacionada con el duelo de una hija fallecida...
-Sí, es un personaje de una profundidad muy fuerte. Por un lado soy una madre en duelo, pero por otro soy una lingüista que vive una situación de intensidad poco común. Pasé mucho tiempo tratando de ver cómo unía ese cúmulo de emociones y sentimientos y lo que me propuse fue hacer algo que estuviera lejos de una interpretación taquillera y sobreactuada. Es una expresión más bien minimalista.
-El hecho de ser madre, ¿te ayudó a entender el papel con más profundidad?
-Sí, por supuesto. Desde que tengo a mi hija miro todo desde una perspectiva distinta y me inclino a buscar en todo un sentido más grande, más amplio, pensando qué dejo para ella.
-Más que una película sobre extraterrestres, "La llegada" parece reflexionar sobre otros temas como son la comunicación y la necesidad de establecer lazos...
-Sí, entenderse y empatizar con el otro, sea un extraterrestre, un refugiado, alguien con una cultura muy diferente a la nuestra o incluso un vecino, es algo complejo, que tiene que ver hasta con una actitud política. Creo que son temas que no están para nada resueltos, ni en nuestra interioridad ni mucho menos en términos de política mundial concreta.
-Pasemos a la otra película que estrenaste este año, "Animales nocturnos". Es un papel completamente diferente, donde se te ve mucho más dura y fría...
-Sí, al principio no encontraba la forma de adentrarme en ella. Hasta que, estudiando el personaje, me di cuenta de que su dureza era parte de una profunda autocrítica, una angustiante sensación de que a su vida le falta algo. Así que empecé con eso.
-¿Qué te llevó a aceptar ese papel?
-El director, Tom Ford, me presentó el proyecto de una manera muy convincente. Quería contar una historia uniendo realidad y ficción, pasado y presente. Tom tiene una manera muy poderosa de comunicar sus intenciones, además de una gran sensibilidad. Me generó unas enormes ganas de participar del proyecto.
-¿Sabías que la película tenía escenas tan violentas y perturbadoras?
-Sí, pero básicamente es una película sobre cómo nos aferramos al amor, sobre la violencia que causa el desamor y eso me pareció muy atractivo.
-Tratándose de una película de Tom Ford, el vestuario femenino reviste también una gran importancia.
-Por supuesto. Creo que nunca había hecho una película con un vestuario tan hermoso. Yo no uso pieles, pero no pude negar la belleza del tapado que uso en una escena. Y también una camisa blanca con unas mangas maravillosas que uso en una escena en la galería. Yo no me la hubiera comprado porque seguro que termino tirándome el café encima o algo así, pero era una prenda exquisita. Y por supuesto los anteojos, con eso sí me hubiera quedado.
-¿Hay diferencias entre trabajar para directores independientes como Villeneuve o Tom Ford y hacerlo para una superproducción de Hollywood como "Batman v Superman"?
-Quizá la perspectiva es diferente. No puedo decir que sea más o menos valiosa, no lo sé. Lo que sí es cierto es que si estoy en un gran estudio siento que hay más gente a la que complacer, mientras que en uno independiente sólo debes complacer al director. Es como cuando trabajás en algún proyecto con muchos fans, como con Superman, ahí siento que tengo que complacer aún a más, porque hay mucha expectativa. En cambio en “La llegada” y en “Animales nocturnos”, por el contrario, trabajamos en un set mucho más íntimo, tranquilo y placentero.
La italianita que llegó a Hollywood
Quizá no todos sepan que Amy Adams nació en Vicenza, Italia, el 20 de agosto de 1974, cuando su padre estaba destinado allí en una base militar estadounidense.
De allí precisamente surge el nombre de su hija, Aviana, hoy de 6 años.
“Hay gente que le pone a sus hijos Brooklyn o Paris y nosotros (Amy y su marido, el actor Darrel Le Gallo) decidimos llamarla Aviana, que es la ciudad de la base militar donde estaba apostado mi padre cuando nací yo”.
Recién a los 8 años Amy volvió con sus padres a los Estados Unidos, donde se establecieron en Castle Rock, Colorado. La actriz habla italiano fluidamente.
La tevé la espera
-También vas a hacer televisión. ¿Cómo va la miniserie "Heridas abiertas", que vas a protagonizar y producir?
-Bien, es una historia bastante oscura donde hago un personaje muy distinto a todos los que he hecho hasta ahora. Es un gran desafío para mí, pero me encantan los desafíos.
En la miniserie de 8 capítulos que llegará el año que viene de la mano de HBO, Amy interpreta a una periodista que acaba de salir de un hospital psiquiátrico y es enviada de vuelta a su ciudad natal en Missouri para cubrir el asesinato de unas adolescentes, en lo que pretende ser una ayuda para su mejoría. Durante su estadía, será imposible no revivir partes de su pasado, sobre todo con la presencia de su manipuladora madre cerca.
Basada en un libro de Gillian Flynn (la misma autora de “Perdida”, novela que fue adaptada al cine con Ben Affleck y Rossamund Pike), “Heridas abiertas” será dirigida por Jean-Marc Vallée (“El club de los desahuciados”) y todavía no tiene definida su fecha de estreno.
