En una ruidosa concentración que por momentos se tornó caótica y de alta tensión, un centenar de gremialistas de ATE Salud y Ampros protestaron ayer frente a la sede central de la OSEP en reclamo por el "vaciamiento sistemático" de la Obra Social de Empleados Públicos, la suba "indiscriminada" de los gastos administrativos y los "altísimos" sueldos que cobran algunos directivos, entre otros puntos.
La manifestación tuvo como marco una huelga de 24 horas, convocada por ambos gremios al no haber recibido respuesta por parte de las autoridades de la obra social, a una lista de exigencias con puntos entre los que también se encuentran la "democratización" de la participación de delegados gremiales en el Directorio, la baja de los coseguros que los afiliados abonan en distintas prestaciones y las mejoras en las condiciones laborales.
Las autoridades se mostraron contrariadas por los reclamos y hasta indignadas por algunos hechos que se produjeron y que terminaron en el desalojo de todo el personal (ver aparte), aunque buscaron responder a las exigencias con argumentos políticos.
Una serie de pedidos
La protesta generada por ATE se basa en una lista de pedidos elevada en el medio de una paritaria, que tendrá un nuevo encuentro el próximo 12 de noviembre, pero que según los huelguistas, no ha permitido avanzar en las negociaciones.
Isabel Del Pópolo, secretaria general de Ampros, destacó: "Hemos corroborado haberes altísimos en funciones y direcciones". "Hay sueldos de hasta $ 30 mil con tres meses de antigüedad", denunció el secretario general de ATE, Roberto Macho.
Los gremialistas también quieren conocer cómo se mueve la OSEP en cuestión de módulos, tratamientos y afiliados, apuntando a los coseguros que se deben pagar, los que consideran "excesivos" en muchos casos.
"También queremos el blanqueo de todos los trabajadores", pidió el segundo de Raquel Blas, en referencia a los contratados y a la necesidad de que se integren a la planta permanente de la obra social.
La lista se completa con los reclamos por la falta de escalafones, la ausencia de un organigrama definitivo, el malgasto de fondos y los "esponsoreos a eventos" que realiza la OSEP.
La respuesta
Del lado del directorio, su presidente, Alberto Recabarren, se excusó por no haber llegado a tiempo con las respuestas, aunque consideró que en más de un punto no es necesario entregar información, sobre todo en los gastos administrativos.
"Nos controla el Tribunal de Cuentas y también debemos informar los movimientos a la Legislatura", explicó el funcionario. Así, Recabarren desconoció cualquier exceso en su gestión y consideró que los incrementos en los gastos se han producido "en base al plan de trabajo propuesto".
Ese mismo fue el criterio tomado para incorporar empleados. "Hemos hecho ingresar a quienes, ante los cambios realizados, hacía falta incorporar", resaltó, reconociendo que "hay cargos políticos, pero de las direcciones, no partidarios". Finalmente negó la existencia de sobresueldos, y confirmó que su salario es de $ 13.500.