A fines del año pasado, Tunuyán se declaraba en estado de emergencia sanitaria. La decisión respondía a la falta de servicios básicos y de saneamiento que hoy frena el desarrollo poblacional y productivo en el departamento.
Para dar una respuesta a las familias que hoy no cuentan con servicios primarios y destrabar los barrios y loteos que están paralizados por este problema, la comuna encarará un plan de obras en agua potable, cloacas y gas.
Con esta declarada "Emergencia de Obras de Saneamiento y de Infraestructura de Servicios Básicos", el municipio logró lo que pretendía: que la Provincia lo priorizara en el otorgamiento de partidas para obras públicas.
Es más, hoy el gobernador Francisco Pérez visitará el departamento para participar de la apertura de sobres en la licitación de una futura planta de rebaje y medición de gas natural, que beneficiará a unas 300 familias.
Una de las zonas más afectadas por la situación es el sureste del departamento. Allí se han paralizado loteos y la construcción de unas 1.500 viviendas por no tener factibilidad en agua y cloacas.
Las obras de un colector madre de líquidos cloacales y de una perforación, que asegure la dotación de agua potable para los habitantes de este sector, ayudarán a más de seis mil familias y fueron licitadas la semana pasada.
Los tunuyaninos llevan décadas sufriendo un sistema cloacal colapsado y deficiente. De ahí, la importancia de la construcción de un colector de 2.556 metros, que pasará por las calles Güemes y República del Líbano y ayudará a descongestionar la red obsoleta y saturada que recorre el departamento.
También incluye un anexo por calle Alem. Apenas sean asignados, los trabajos deberán cumplirse en 150 días y requerirán un presupuesto de $ 5.386.851, financiado por Banco Nación.
La semana que pasó también se firmó un convenio entre Aysam y privados para la construcción de una perforación y su nexo de agua potable.
En cuanto a la planta de rebaje de gas, inicialmente tenía una extensión de 4.000 metros lineales, a los cuales ahora se les sumarán 1.500 metros más.
El monto total es de 1,5 millón de pesos y apunta a favorecer a unas 300 familias, que hoy no tienen acceso a este método de calefacción en zonas muy frías del departamento.
