El clima político provincial está bastante caliente luego de la fallida sesión especial que pidió el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) para tratar el proyecto de aumento de los jueces de la Suprema Corte de 7 a 9 miembros.
Desde el oficialismo acusaron a toda la oposición de "no querer dar el debate para mejorar la justicia provincial"; y el peronismo y el Partido Intransigente (PI-Protectora) denunciaron supuestas "presiones" o "carpetazos" a legisladores que tienen causas judiciales.
Precisamente se habla de Carlos Bianchinelli, diputado del Partido Justicialista (PJ) que ayer faltó a la sesión porque estaba de viaje en Buenos Aires, y quien podría estar implicado en casos de corrupción en el Casino, cuando era titular del Instituto de Juegos (no obstante, no está imputado).
Sumado a la ausencia de Mario Díaz (PJ), con parte de enfermo, la UCR podría haber aprobado el proyecto ya que le daban los números para desempatar en el recinto. Sin embargo, necesitaban del PI para tener quórum, y si bien contaban eso, finalmente no ocurrió por lo que se cayó la sesión.
Todo el Poder Ejecutivo y también el bloque radical de la Legislatura no tardaron en mostrar su enojo por la supuesta “falta de palabra” de los legisladores del PI, quienes el martes a la mañana habían confirmado su presencia para discutir el tema sobre tablas.
Ayer el gobernador Alfredo Cornejo visitó la construcción de una planta industrial en Luján de Cuyo pero se retiró sin hablar con la prensa sobre el tema.
Quien sí lo hizo fue el ministro de Economía, Martín Kerchner, quien repartió críticas por todos lados. Sostuvo que la oposición se niega a realizar modificaciones al sistema judicial que "beneficiaría" el acceso de los más humildes al sistema al agilizar los plazos de la justicia en la resolución de casos.
“Habría que ver cuáles son las convicciones del PJ y de aquellos que dijeron pararse cerca del ciudadano de a pie, pero resulta que esa persona cambia todos los días de idea”, apuntó en referencia a José Luis Ramón, diputado nacional y principal dirigente del PI.
¿Presiones a dirigentes?
Pero la oposición no se quedó callada. Primero, los distintos partidos minoritarios celebraron la “derrota” oficialista en la Cámara de Diputados y de inmediato pidieron que se archive el proyecto.
Además, acusaron a Cornejo de realizar "maniobras arteras" para poder obtener la ley, que permitiría el ingreso de dos ministros más a la Suprema Corte.
La principal figura del PI, Ramón, sostuvo que si el oficialismo "hiciera lo que tiene que hacer, esto se hubiese archivado y listo. Pero hay opositores con una irresponsabilidad desmedida que para no ser presionados e ir presos, viajan a Buenos Aires", destacó en clara referencia a Bianchinelli.
Además, Omar Félix, presidente del PJ, denunció a Los Andes que no le extrañaría que el oficialismo haya presionado al diputado peronista. "Puede haber ocurrido con ex funcionarios, como concretamente Bianchinelli, que fue presidente del Instituto de Juegos y Casinos y tiene una causa en curso", destacó el ex diputado nacional, aunque dejó en claro que se trata de una sospecha, no de una acusación.
En tanto, sostuvo que “de ninguna manera” el PJ negoció con el presidente de la Cámara de Diputados, Néstor Parés, sobre poner un nombre en la Suprema Corte. “Ni aunque nos entreguen a todos los ministros de la Corte vamos a aprobar el proyecto”, cerró.
La respuesta oficial
Las acusaciones de la oposición fueron negadas ayer por el ministro de Economía, quien indicó que “el Gobierno no presionó a nadie” y aclaró que lo “único” que quiere el radicalismo es que se discutan los proyectos “en el recinto”.
Además, sobre la “picardía” de Parés de pedir una sesión especial con dos diputados peronistas ausentes, consideró que “siempre faltan legisladores. Lo que se dicen son todas especulaciones y tratan de poner ruido. No quieren discutir las reformas”, insistió.
El propio Carlos Bianchinelli, gran apuntado de la jornada, negó a Los Andes las acusaciones de Ramón y Félix. “No habló nadie conmigo y desmiento totalmente lo que se dijo”, afirmó. Y sostuvo que viajó a Buenos Aires el domingo por la tarde y no estaba enterado de la sesión especial de ayer.
