Lionel Messi sabe bien que cada vez que llega un parate por fecha FIFA, la actividad en las oficinas del Camp Nou se dispara. Cuando los cracks están lejos de la ciudad condal y los clubes libres de partidos es el momento ideal para ir definiendo ciertas estrategias. Y en eso está ahora el Barça. Sobre todo respecto a una posición que lleva un tiempo siendo motivo de debate en el club catalán: el "9". Si bien es cierto que buena parte de la comisión directiva y del vestuario que mantenienen su apoyo a Luis Suárez, también lo es que cada vez son más los que apuntan que en el próximo mercado el Culé debe contratar a otro delantero top.
El rendimiento del uruguayo no es precisamente desastroso. Hizo 8 goles en 13 juegos este año. Pero nadie oculta que este Suárez no es el mismo que el que llegó hace ya unos años. Ahora, a poco de que cumple 33 años, es el momento de encontrarle un relevo de peso.
El fichaje "prohibido"
Algo que no le gusta nada a Messi. Al menos tal y como lo estaría enfocando la directiva. Hay que recordar que el capitán es el mejor amigo de Suárez. Hacen vida familiar juntos y, como ya dejó muy claro, no quiere ni oír hablar de un fichaje que pueda poner en apuros la continuidad del charrúa. De todas maneras, La Pulga no tendría problemas en que el club se hiciera con los servicios de algún delantero joven dispuesto a entender que, mientras Suárez esté, será el uruguayo el '9' titular. Algo que no cuadra con los planes del presidente Bartomeu que, de hecho, ya puso un nombre sobre la mesa. Y no encaja precisamente con ese papel de delantero suplente que busca Leo. Todo lo contrario. Hablamos del fichaje prohibido en el Barça: Lautaro Martínez.
El objetivo Culé
El delantero argentino del Inter n(Italia) está maravillando en Europa. Tras dar el salto desde Racing hace dos años y de una primera temporada floja con su equipo, la llegada de Antonio Conte como DT benefició mucho al delantero de 22 años. Ahora es titular indiscutible junto a Lukaku y una de las figuras de este nuevo Inter tras la salida de Icardi al PSG. Un nombre que Messi no quiere ni leer ni oír. De hecho, avisó: si su compatriota llega (lo que propiciaría la salida de Suárez) el lío será mayúsculo. El capitán, también de la Selección argentina, entiende que el club no puede fichar a jugadores que él pidió (Neymar, por ejemplo), pero no entendería que sí lo hicieran con jugadores que "vetó". El problema para Lionel es que la directiva no quiere arriesgarse a dejar marchar a un jugador joven con mucho presente y futuro, que no tendría un precio desorbitado viendo cómo está el mercado (unos 80 o 90 millones de euros que el Barça puede poner para hacerse con Martínez), mientras Suárez es cada vez es menos relevante. Entre otras cosas porque en los despachos del Barça, saben que hay varios poderosos que andan tras los pasos de Lautaro. Y entre ellos no está otro que el Real Madrid.
A la expectativa
Si bien Zidane dijo que su delantero es y será Karim Benzema, en la dirigencia Merengue ven que lo de Jovic no salió como esperaban y como el francés presiona por una renovación costosa, el titular Florentino Pérez piensa en Martínez como una alternativa al galo. Otra: Harry Kane, aunque el inglés saldría más caro. Pérez tiene en claro que si el Barça no da el paso definitivo por Lautaro, irá a por el del Inter con todo y se lo llevará al Real Madrid. Fuente: diariogol.com
Acusan a La Pulga de “manejar” a los jueces
El defensor Thiago Silva, capitán del seleccionado de Brasil, acusó a Lionel Messi de "manejar a los árbitros" y solicitó que "dejen de lado la admiración a la hora de dirigirlo". "Messi tiró dos pelotazos y el árbitro no hizo nada. Le discutía y éste se reía, creo que deberían dejar de lado la admiración a la hora de dirigirlo", expresó el defensor de 35 años. Argentina se impuso en el clásico sudamericano por 1-0 en Riad, con un gol anotado por La Pulga luego de un rebote de un tiro penal que él mismo había ejecutado y se lo había atajado el arquero Alisson.
"Messi busca forzar al árbitro a cobrarle faltas o tiros libres peligrosos, siempre actúa de esa manera. Conversé con varios jugadores que actúan en la Liga de España y me dijeron que sucede lo mismo. Quiere controlar el juego y manipular las decisiones del árbitro", añadió el jugador del PSG, disconforme con la actuación del colegiado neozelandés Matthew Conger.
Una baja frente a Uruguay
El volante Lucas Ocampos sufrió una lesión en su pierna izquierda en el triunfo contra Brasil (1-0) en Arabia Saudita, y se perderá el encuentro de mañana vs. Uruguay en Israel. El hombre del Sevilla, una de las figuras en el triunfo con gol deMessi, se ausentará por "molestias en músculo piramidal de su pierna izquierda", según explicó el informe médico del seleccionado. En tanto, el resto del plantel practicó ayer en Riad, capital árabe, con trabajos regenerativos para Esteban Andrada, Juan Foyth, Nicolás Otamendi, Germán Pezzella, Nicolás Tagliafico, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Marcos Acuña, Lionel Messi y Lautaro Martínez.
Para esta Argentina, lo importante es competir
Por supuesto que en Riad, Argentina no escribió una epopeya, pero eludir ese camino debe de ser tan justo como abstenerse de restar toda valoración a un triunfo sobre Brasil labrado y consumado punto por punto, sin que haya sobrado, sin que haya faltado. La Selección de Scaloni, ya merece con holgura un plus de prevención del malsano tic de la Gata Flora: si hubiera perdido, "y, qué querés, no dio la talla", pero como ganó "se ganó un amistoso, nomás, a Brasil sin Neymar".
Entonces, un punto intermedio que lejos de suponer un híbrido débil nos presenta una amalgama valiosa y, tal vez, venturosa. Porque de lo que se trata, en realidad, es de aplicar la vara operativa de analizar a la Selección en una secuencia en la que se vuelva indispensable fijar de dónde viene, dónde está y hacia dónde va. En ese contexto, los 90' contra Brasil implican una evolución visible, de las que contienen buenas señales y perfilan virtudes por nacer.
En esta Selección se consolidó una saludable tendencia a competir con una intensidad y una variedad de recursos ausentes en formaciones no tan lejanas. Hay, dicho de otro modo, carácter, entendido como la facultad de plantarse, acomodarse a las circunstancias o generarlas, en clave de todos corren, cubren, piensan y muchos, si no todos, piden, buscan y quieren la pelota. Una formación solidaria para ir y venir, en la que Messi es la frutilla del postre.
¿Ya hay un estilo? Tal vez sí, tal vez no, tal vez marche hacia su punto de cocción, pero en la expresión de una cierta plasticidad, ductilidad o como quiera que se llame, los nombres propios dan respuestas positivas y el conjunto se ve cohesionado con su piel y huesos. Si hasta Otamendi, uno que llegaba cuestionado, en Riad volvió a ser ese defensor rocoso y confiable.
Estamos, está la Selección, en medio del camino, dirigida por un DT al que hoy se le dispensa una valoración sensiblemente mejor que la de los tiempos de su sorprendente asunción. ¿Sugerimos acaso que el equipo va camino a ser fantástico? No. Avanza y trata de ser competitiva.