“Ellos son todo para mí”, resume Teresa (70) acariciando a uno de los cuatro perros que adoptó años atrás. Mientras charlamos, los otros tres se corretean unos a otros persiguiendo sus colas. “Ves como juegan, de eso se trata: ellos son la alegría de esta casa. Me escuchan, me entienden, me cuidan. Los amo”, nos cuenta sonriendo.
Tal como Teresa son muchos los adultos mayores que comparten su rutina con mascotas que hacen de sus hogares, lugares más alegres y acogedores. Es habitual que durante la etapa de senectud -ya sea por la partida de los hijos, la pérdida de su compañero de vida o simplemente porque atraviesan momentos de soledad- la nostalgia se vuelva una constante en la vida de muchos ancianos. Sin embargo, ésta puede llegar a amenizarse si deciden abrirle la puerta al cariño y compañía de una mascota.
Según la licenciada en Psicología, Natalia Díaz, los ancianos pueden carecer de sentido de utilidad o falta de motivación y suelen atravesar momentos de soledad, depresión, ansiedad y baja autoestima, debido a la etapa de la vida en la que se encuentran y al ritmo de vida que tienen los que los rodean. En este contexto, al estar acompañados de una mascota se establecen vínculos afectivos que les permiten disminuir dichos sentimientos debido a que las mascotas les proporcionan, a través de un reconocimiento afectivo, un medio de interacción en el cual se cubren sus necesidades de afecto y se promueve el bienestar psicológico y fisiológico.
“El vínculo humano-animal establece un modo de sostener la rutina, ya que suple el lugar de un trabajo, tomado como fuente de gozo y responsabilidad. Es una obligación que permite levantarse cada día y sostener un motivo de vida, a través del amor a los animales”, explica la licenciada Díaz. Sin embargo, considera que el verdadero vínculo humano-animal, y no de simple propiedad, debe involucrar una relación que sea voluntaria, bidireccional y dar derecho a cada criatura a ser respetada, ya que los animales por sí solos no ejercen un efecto terapéutico.
Beneficios a flor de piel
Desde Mi Mascota Vet & Pet destacan que el rol de los animales no es sustituir el contacto social con otras personas, sino contribuir al bienestar de sus dueños con beneficios tales como:
- Mayor movilidad (al verse obligado a darle un paseo o preocuparse por su higiene y salud).
- Optimismo y alegría.
- Amistad, compañía y cariño.
- Entretenimiento.
- Relajación y equilibrio emocional.
- Motivación.
- Responsabilidad y ocupación (frente a su cuidado).
Por su parte Natalia Díaz agrega que los promotores de la terapia asistida, o facilitada por animales (TAA), aseguran que el hablarles o tocarlos reduce el estrés, produce sentimientos de comodidad y ensueño, realza el ego y las habilidades sociales, proporciona una fuente de interés social, alivia la soledad y depresión, levanta la moral y autoestima, reduce la dependencia en medicamentos y provee formas significativas de estimulación sensorial.
A cada dueño… su mascota
Peces, pájaros, gatos y en su mayoría perros, suelen ser las mascotas preferidas por los adultos mayores. Sin embargo la elección de los perros es una decisión que dependerá del estilo de vida y entorno en el cual se desenvolverán. Por lo tanto, antes de adquirir al nuevo perrito te recomendamos tener en cuenta los siguientes interrogantes. ¡Tomá nota!
¿Cachorro o adulto?
Un cachorro necesitará educación, más cuidados y paciencia. Además puede llegar a vivir hasta 18 años, por lo tanto si la edad del adoptante es muy elevada, tenemos que pensar en su futuro. El adulto en cambio, ya tiene su conducta formada y suele ser muy agradecido al encontrar un nuevo hogar.
¿Raza grande o pequeña?
Esto depende tanto del espacio que se le pueda ofrecer, como del propósito por el cual se adquiere la mascota. Si lo que se busca es compañía, los perros de raza pequeña suelen ser muy cariñosos y no requieren tanto lugar, además de que comen y ensucian menos. En cambio si la intención es tener un perro guardián, los de raza grande son los indicados; siempre que se les proporcione el espacio adecuado.
¿Podré satisfacer su demanda de ejercicio físico?
Ciertas razas o cruces requieren más actividad que otras. Por lo tanto es imprescindible que conozcamos las exigencias que demanda cada animal antes de adquirirlo.
El que sabe, recomienda
Maximiliano Tomas, de Full Pet’s, destaca como las más adecuadas para los ancianos a las razas Labrador, Ovejero Alemán y Pastor Inglés, dentro de los perros grandes. En cuanto a los de raza pequeña, los elegidos son Caniche, Salchicha, Yorkshire Terriers y Chihuahua. Sin embargo, no debemos olvidarnos de que la adopción de perritos mestizos también puede ser una excelente alternativa a la hora de adquirir una mascota, ya que gracias a ella, los abuelos además pueden experimentar una gran satisfacción por salvarle la vida a un animal que los necesita. La Sociedad Mendocina Protectora de Animales (
) cuenta con programas de adopción y muchas mascotas que esperan por un hogar.