América Latina batirá en 2013 su récord histórico de casos de dengue, una enfermedad que en la región ha matado este año a más de 1.000 personas y afectado a más de 2 millones sin que los expertos vislumbren el desarrollo de una vacuna.
"Ha sido un año de extrema complejidad epidemiológica para el dengue, se está teniendo cifras por encima de los 2,1 millones de casos. Es la cifra más alta que hemos registrado en la historia", dijo José Luis San Martín, de la Organización Panamericana de la Salud.
Además, "hay más de 1.000 fallecidos en estos momentos en lo que va del año", añadió San Martín, asesor en dengue para América Latina y el Caribe de la OPS.
Según este experto, se estima que la enfermedad habrá afectado en la región a unos 2,4 millones de personas al finalizar el año.
El dengue y el dengue hemorrágico son enfermedades febriles agudas causadas por cuatro tipos diferentes de virus transmitidos a los humanos por el mosquito Aedes aegypti, principalmente, y el Aedes albopictus. La enfermedad es típica de las zonas tropicales y subtropicales del planeta, especialmente en América y Asia.
Según datos de la OPS hasta octubre, en América Latina el cono sur es la zona con más defunciones por dengue (764), seguido de la región andina (172), el Caribe (122) y América Central (117).
Por número de casos, el cono sur también encabeza la tabla (1,6 millón), seguido de América Central y México (más de 375.000), la región andina (200.000), el Caribe (60.000) y América del Norte (434).
Mientras tanto, científicos y multinacionales llevan décadas corriendo contrarreloj para lograr una vacuna que junto a los insecticidas detengan esta epidemia. En la actualidad hay más de 10 en proceso de investigación, algunas con mucho adelanto. Sin embargo, no hay acuerdo sobre cuándo pudieran estar listas.
"No se puede decir si habrá vacuna en un año, dos años o cinco. Eso no hay manera de predecirlo", aseguró Harold Margolis, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU. "En los próximos 4 ó 5 años hay posibilidades de tener ya una vacuna", aunque "nadie lo puede afirmar categóricamente", dijo por su parte San Martín.
Además de vacunas, también se está experimentando en varios países con mosquitos genéticamente modificados que puedan extinguir al Aedes aegipty o con las células NK, también llamadas "células asesinas", como respuesta al virus del dengue.