Hubo una época en la que Internet podía servirnos para enviar un correo electrónico, el cual no tenía validez en nada oficial de paso está decirlo, y “conectarnos” a la red era casi exclusivamente para chatear, nada que nos pudiese exponer a demasiados riesgos.
Ahora Internet está en todo. No solo en nuestros smartphones y en las notebooks que tenemos en casa. Internet está presente en casi todo lo que gestionamos todos los días, desde hacer una transferencia bancaria o comprar un boleto de micro, hasta estar en contacto con nuestros seres queridos.
Virus, malware, robo de identidad, cuentas bancarias comprometidas y tantas otras amenazas que escuchamos a diario nos hacen temblar en una permanente confusión de la cual nos es difícil escapar. ¿Cómo me mantengo a salvo en línea? ¿Es una cuestión del antivirus? ¿Cómo distingo algo genuino de una falsificación en Internet? No desesperes. Conservar la seguridad en la red puede ser muy simple si aprendemos a respetar ciertas reglas básicas, y hoy vamos a repasarlas. ¿Cuáles son?
