En ocasión de la Asamblea anual de Naciones Unidas se desarrolló en Nueva York la cumbre sobre cambio climático, a la cual expresamente no asistieron EEUU, Japón, China y Australia, los 4 países que más contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero, que son los causantes del calentamiento global.
Los datos técnicos son bastante contundentes, a pesar de que hay sectores científicos que insisten en negar el proceso y son en los que se fundan los países que no han firmado el Compromiso de París, de 2015, que implicaba bajar a cero las emisiones para 2050. Estos países siguen apoyando e, incluso construyendo, centrales térmicas alimentadas a carbón, que generan gran cantidad de emisiones de CO2.
Lógicamente, los procesos de sustitución son graduales y por ese motivo el plazo del año 2050 siempre pareció razonable. Lo grave es la falta de reconocimiento del problema y la negativa sistemática para avanzar. También hay hipocresía ya que a raíz de los incendios en el Amazonas los países europeos cargaron contra el presidente de Brasil, cuando fue el mandatario de Bolivia el que autorizó “incendios controlados”, pero nada dicen a las grandes potencias.
El último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) da cuenta de que entre los años 2014 y 2019 se registró la temperatura más alta de la historia en todo el planeta. Durante el mismo periodo se aceleró el proceso de emisiones de CO2 lo que contribuyó a este proceso que generó el deshielo de glaciares y un aumento de los niveles de los mares en todo el mundo.
El informe precisa que desde 1850 hasta la actualidad la temperatura del planeta aumentó 1,1°, pero entre 2011 y 2015 creció 0,2°. Esto es porque la cantidad de CO2 ingresada en la atmósfera creció un 20% en comparación con los cinco años anteriores.
La OMM alienta a comenzar de inmediato a reducir la emisión de gases ante el mayor avance, sin precedentes, del calentamiento global visto hasta el momento. Una de las señales de alarma más significativa es el aumento en el nivel de los mares. Según el informe de la OMM desde 1993 hasta la fecha el incremento fue de 3,2 mm por año, pero desde mayo de 2014 hasta 2019 el crecimiento fue de 5 mm por año.
Todo esto está generado por el calentamiento global y sus consecuencias son el derretimiento de glaciares en Groenlandia y una disminución de la capa de hielo en la Antártida. En Argentina es visible este proceso en el retroceso de los glaciares cordilleranos. En el caso de Mendoza se manifiesta con menores niveles de nevadas en cordillera, lo que ha generado un mayor derretimiento y el consiguiente retroceso de los glaciares. En nuestra provincia, además, han aumentado las lluvias en el llano, más allá de que este fue un año seco.
El informe destaca que el problema en los océanos es que el calentamiento actúa sobre las temperaturas de las aguas y eso influye en las corrientes y en el armado de mayor cantidad de tormentas tropicales
Las autoridades y sus organismos técnicos deben planificar a futuro, adelantándose a los eventos, aunque éstos no ocurran de inmediato. Es mucho más barato que tener luego que lamentar la pérdida de vidas humanas, daños al ambiente y destrozos no previstos.
Pero no deja de preocupar la cantidad de discursos fáciles sin medidas concretas ni compromisos concretos, más allá de las metas de largo plazo. Ni siquiera el encendido discurso de la joven sueca Greta Thunberg consiguió movilizar a los dirigentes, sino que optaron por descalificarla desde diversos ángulos. Pero el discurso de Greta como los datos científicos son parte de una realidad y tal como dice el refrán: ‘no se puede tapar el sol con las manos’.