A las amenazas que el propio Daniel Orozco recibió la semana pasada, porque luego de que se vencieran más de 600 contratos de la gestión anterior el intendente radical sólo renovó el trabajo a poco más de 200, ayer se sumó una situación más grave. Es que Eduardo Ferrer, coordinador de los Cedrys (Centro Deportivo Recreativo y Social), fue amenazado con un arma de fuego por personas que piden -de esa manera- ser reincorporadas a sus tareas.
El intendente que conduce Las Heras, y que está con custodia policial en la puerta de su casa desde que comenzaron a suceder estos hechos, expresó ayer su preocupación.
“Ferrer está a cargo de más de 20 Cedrys. En el proceso de relevamiento que estamos realizando pedimos a algunas personas que presentaran lo que les faltaba para poder reincorporarlos. Y en vez de presentar los papeles cayeron con armas de fuego. Ya se hizo la denuncia. Son grupos minúsculos pero muy potentes”, contó Orozco, que estaba en una reunión en el ministerio de Seguridad justamente para ver cómo manejan este problema.
Asimismo, el cacique radical remarcó que lo que están haciendo es tomar medidas de reorganización al igual que se está concretando a nivel nacional.
“Como también lo hizo la vicepresidenta, Gabriela Michetti, en el Senado (por las 2.035 personas que dio de baja y que habían sido nombradas por el ex vice Boudou). Son gente que tenía privilegios y se enoja por dejar de tenerlos. Nosotros no despedimos a nadie. Se acabó un decreto y decidimos revisar uno por uno los contratos. No hacemos ningún mal. Al contrario, la población quiere saber adónde va su plata y como funcionarios tenemos que dar respuestas”, remarcó el jefe comunal.
La revisión decidida en Las Heras abarcó a 662 contratados por la gestión de Rubén Miranda a los que se les vencía el contrato el último día del año pasado. A todos se los citó a una entrevista y se presentaron 466. Hubo casi 200 que no aparecieron.
El lunes se informó que por el momento únicamente 220 continuarán vinculados al municipio y a los otros 246 se los citó a una segunda entrevista con la intención de “evaluar aspectos formales de la relación laboral o posiblemente reasignarles nuevas funciones en distintas dependencias”.
El 60% de todos esos contratados ingresó al municipio durante 2015, el año electoral que marcó el fin de la hegemonía peronista de 28 años en el departamento.
Respaldo vecinal y político
En este contexto, ayer por la mañana un grupo de personas que, según dijeron desde la Municipalidad, se organizó de manera espontánea, manifestó su apoyo a Orozco en la plaza principal.
“Me enteré por las redes sociales que estaban organizando una marcha. Estaba en una actividad en Villavicencio y me volví. Había unas 400 personas, estuve charlando con ellos. Vi a varios vecinos y también partidos políticos como UCR, Libres del Sur, FE, Frente Renovador. Les dirigí unas palabras y seguí con mis tareas. Fue muy grato. Le hace muy bien a la democracia”, dijo Orozco.
