El partido por la última fecha de la Premier League entre Manchester United y Bournemouth fue suspendido y el ‘Old Trafford’ evacuado porque la policía encontró un aparato parecido a una bomba.
El descubrimiento fue unos veinte minutos antes del inicio y condujo a la suspensión del partido y a la evacuación de los 75.600 espectadores reunidos en el recinto, antes de que los artificieros procedieran a “la explosión controlada” del artefacto, una especie de bomba casera.
Luego, la Liga anunció que el partido fue reprogramado para mañana.