Ambiente y corredores verdes

Potenciar más los espacios verdes mejorará la calidad ambiental de la provincia. Afirmemos el oasis en un un entorno semi-desértico.

Ambiente y corredores verdes
Ambiente y corredores verdes

Se ha impuesto en ciudades de Europa, especialmente en España, el concepto de los corredores verdes para proteger el ambiente circundante y luchar contra la contaminación de estos tiempos.

En el Gran Mendoza, los recorridos de tramos del canal Cacique Guaymallén y a los costados de la ruta Panamericana en Godoy Cruz, entre otros, se destacan como espacios a optimizar en su función de corredores verdes. Se podría desarrollar este  concepto de protección ambiental en los diferentes departamentos y  estudiar cómo lo han resuelto algunas urbes españolas.

Las calles de Mendoza, frondosamente arboladas, cumplen esa función al integrarse con jardines de viviendas frentistas y al bordear plazas y parques.

El territorio cuenta con gran número de canales de agua de riego agrícola, los que se podrían potenciar como ámbitos donde el verde predomine e incrementar la forestación de sus orillas al cruzar áreas urbanas, lo que figura en las prioridades de las entidades ambientales y los defensores de los forestales.  El tema debe también demandar la atención de las universidades, municipios y agencias de medio ambiente, junto con el gran abanico de acciones ya encaradas por centros de estudio del país y a nivel global.

Los corredores verdes urbanos son pasillos de vegetación que unen zonas naturales de la ciudad que de otro modo permanecerían desvinculadas, dando continuidad a los espacios verdes. Las características ambientales de cada zona y su vegetación, harían posible la viabilidad de los ecosistemas, ya que cuando no se encuentran en contacto unos con otros, tienden a degradarse.

A diferencia del medio natural, donde este espacio ya existe y solo hay que conservarlo, los expertos sostienen que en las ciudades se trata de desarrollar esta función natural en sectores que  son susceptibles de cumplir esa función. Por ello es necesario tener en cuenta algunos factores como la disponibilidad del espacio, las características del propio medio urbano en el que se vaya a desarrollar o la movilidad y la accesibilidad que va a tener el corredor.

Los beneficios que aporta un corredor verde urbano son múltiples. Entre ellos se encuentra el de aumentar la biodiversidad dentro de un entorno urbano y dar continuidad a zonas  verdes, que de otra forma no tendrían relación alguna. Asimismo, de esta forma se pretende incrementar la vegetación para ayudar a disminuir la polución que sufren las grandes ciudades y colaborar a que no se formen islas de calor urbano en los centros poblados. Estos corredores verdes son capaces de transformar las ciudades y vías contaminadas en espacios libres de polución.

Otra de las características de estos corredores verdes urbanos es la contribución que hacen a la generación de microclimas, ya que la radiación que reciben la convierten en energía química y reducen la emisión calórica. Del mismo modo, la sombra que proyectan las plantas y árboles que componen los corredores incrementan el confort ciudadano y mejora las condiciones de entorno de los edificios, lo que provoca un menor consumo energético por la climatización. Al necesitar suelo permeable inevitablemente se reduce la presencia de asfalto.

Mientras avanzamos en el cuidado del ambiente, veamos si se puede progresar en esta materia para que haya más cubierta de verde en detrimento del cemento, más flores y árboles a nuestro alrededor.

Y ojalá la provincia siga insistiendo y promoviendo el uso de la bicicleta, en la medida de lo posible, y permita reducir la utilización de los automotores y los vehículos de transporte público.

En una palabra, tenemos que afirmar un modelo de ciudad más sostenible.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA