La brecha entre la evolución de los precios mayoristas y minoristas, que el año pasado llegó a 25 puntos por la inestabilidad cambiaria desde abril y con la fuerte devaluación del peso en febrero, cambióde tendencia en los últimos seis meses.
Desde octubre a esta parte, el índice de precios al consumidor (IPC) sube mensualmente con mayor fuerza que el que reflejan los valores mayoristas (IPIM). Los economistas coinciden en que las firmas comenzaron a recuperar buena parte del margen que habían resignado el año pasado en medio de la turbulencia económica y con un consumo por el piso.
"Lo que se está viendo por estos meses es un traslado de la inflación mayorista a los precios finales por parte de los mayoristas que no se había podido trasladar hasta ahora", comentó Matías Rajnerman, economista jefe de la consultora Ecolatina. El analista apuntó que muchas empresas están recuperando algo de los márgenes perdidos cuando se vieron impedidos de trasladar el total de la devaluación a los precios por la recesión y la abrupta caída del poder adquisitivo de los salarios.
El incremento de tarifas que comenzó a regir en febrero, el alza de los combustibles, y una leve recuperación en los salarios de la mano de los ajustes paritarios con compensaciones por la fuerte pérdida adquisitiva se combinaron para que los precios minoristas crecieran (4,7%) más que los mayoristas (3,8% en febrero).
Juan Ignacio Paolicchi, de EcoGO, planteó que lo que se está viendo es un "ajuste de márgenes" en los canales minoristas. "Se está viendo que están subiendo menos los insumos (que siguen directo al tipo de cambio) que lo que suben los precios en la góndola", planteó el economista en diálogo con este diario.
En la corrida de fines de agosto y septiembre, el tipo de cambio saltó fuerte, pero los precios no se ajustaron en simultáneo, sino lentamente", así el IPIM de septiembre pegó un salto de 16%, mientras el IPC de octubre se encareció 5,4 por ciento.
Paolicchi recalcó que "esa lentitud en el ajuste fue cubierta con una pérdida en los márgenes de las empresas. Mientras los insumos subían con el tipo de cambio, los precios minoristas iban ajustando de a poco, y eso las empresas lo cubrían con sus márgenes o su ganancia". Y ahora que las paritarias se negocian con ajustes mensuales y aparecen estímulos a la demanda, las empresas empiezan a recuperar márgenes.
Para Eliana Scialabba, economista de UCEMA, coincidió en que se evidencia un traslado de la inflación mayorista al IPC que no se había producido en los meses previos. Alertó, además, que el programa ahora es que "con la suba del dólar va a empezar otra ronda de subas mayoristas" que presionará sobre el índice minorista en el mismo momento en que el IPC esté presionado por las tarifas.