A mediados de 2012, el ex gobernador Francisco Pérez anunció la construcción de 18 bibliotecas públicas, una por cada departamento. Pasó el tiempo y Pérez se fue del gobierno con solo ocho de las bibliotecas entregadas: su gestión entró hacia el final en una crisis financiera que paralizó esos y otros trabajos.
Luego, en 2016, Alfredo Cornejo retomó el proyecto, saldó deudas con las constructoras y los trabajos siguieron adelante. Así, el gobernador inauguró seis bibliotecas más. Ahora, en un par de meses abre el edificio de San Martín, al que se mudará la biblioteca Ricardo Rojas; todavía está en construcción la de Godoy Cruz y las de San Rafael y Alvear no se hicieron.
Al proyecto se destinó un presupuesto inicial de 18 millones de pesos y entre los detalles del anuncio, se dijo que los inmuebles tendrían una superficie cubierta de 172 metros y la última tecnología en sistemas de energía sustentable.
En San Martín, la biblioteca popular Ricardo Rojas atiende desde hace 61 años y es la más grande de las que funcionan en el este mendocino. Sus estantes guardan unos 40.000 ejemplares y desde los años 80, ocupa un local municipal en el predio del museo Las Bóvedas.
Ahora y gracias a dos acuerdos firmados con la comuna y la UNCuyo, en un par de meses la institución se mudará de casa, al centro de la ciudad y, desde allí, tendrá acceso a la base digital de la biblioteca de la universidad.
"Son dos novedades en un mismo momento. El traslado a calle España es algo que se venía hablando con la comuna. Ahora firmamos un comodato, el municipio nos sede el lugar y aportará algunos servicios, como son la conectividad y la compra de algunos ebooks para lectura digital", explicó Gabriel Elías, presidente de la biblioteca: "La administración seguirá en nuestras manos, es decir que la Ricardo Rojas no pierde su condición de biblioteca popular".
Ese local de calle España, a metros de la comuna, es uno de los edificios que nunca terminó el ex gobernador Pérez. La principal ventaja es su ubicación, cercana a varias escuelas y paradas de colectivos. La desventaja es el menor espacio, ya que hoy la biblioteca Rojas ocupa un local de más de 400 metros cuadrados y en dos meses pasará a uno que cubre menos de la mitad.
"Para suplir esa diferencia, hemos habilitado un depósito, es un espacio que ya existía y que originalmente no estaba en los planos", comentó Oscar González, secretario de Gobierno: "Vamos a comprar equipos de lectura digital, a instalar toda la conectividad e incluso hemos acordado el pago del sueldo de algún personal".
La otra novedad es el convenio con la UNCuyo, que también se firmó en la comuna y por el cual, la Ricardo Rojas tendrá acceso a unos 9.000 libros digitalizados, además del listado completo de títulos que compone la biblioteca central de la universidad.
"Vamos a sumar a nuestra base de datos, el listado de la biblioteca de la UNCuyo y el acceso a unas 9.000 obras completas de la universidad, que no solo incluyen libros sino trabajos de investigación", explicó Elías.
Por último, la comuna aún no ha decidido qué destino dará al local del predio Las Bóvedas, una vez que la Ricardo Rojas lo desocupe: "Tal vez sirva para alguna escuela de danzas o incluso, como depósito de una parte de lo que contiene el museo Las Bóvedas; todavía no está decidido pero el edificio seguirá en el ámbito de la cultura", cerró el secretario de Gobierno.