Para sorpresa de mucha gente acostumbrada a transitar por los pasillos del Concejo Deliberante de General Alvear, ayer se inauguró (aunque todavía de modo precario) la mesa de entradas del recinto.
De esta forma, muchos que por años utilizaron el salón del legislativo local como un "atajo" para atravesar desde la Avenida Alvear Oeste hasta el patio o el interior del palacio municipal, del que es contiguo, se encontró con una suerte de valla improvisada con un mueble que otrora hiciera las veces de oficina móvil para un bloque unipersonal que hoy no existe, el del Peronismo Auténtico.
La medida fue tomada de común acuerdo por los ediles luego de ser víctimas de varias situaciones incómodas en las últimas tres semanas, comenzando por la sustracción de un monitor led de la computadora del bloque FPV y luego con el robo de una computadora completa, incluida la impresora, que estaba bajo llave en la Secretaría de Actas del Concejo.
Entre medio, el concejal Mauricio Troyas del FPV fue increpado violentamente por un particular en medio de una conferencia de prensa, y el edil del PRO, Sebastián Martínez Barón, denunció públicamente haber sido víctima de amenazas por parte de "al menos tres ex presidiarios que lejos de pedir trabajo, pedían dinero bloque por bloque.
No voy a ser parte de extorsiones, verle la cara de terror al personal no es justo", según publicó en su página de Facebook el 4 de febrero.
En el historial se sumó también la desaparición de algunos teléfonos celulares del interior del salón San Martín, de lo que fuera víctima incluso el senador por la UCR Alejandro Molero cuando participaba de un acto de entrega de distinciones.
Sin embargo fue el último caso, el de la PC, el que terminó de definir la instalación de la mesa de entradas por lo elaborado del robo, donde los malvivientes se tomaron el trabajo de abrir una ventana en horario de atención al público para volver durante la madrugada del viernes y luego, aprovechando la ausencia total de sistemas de seguridad, barretear la puerta de la oficina y salir sin ser detectados.
Las esperanzas de saber quiénes fueron los autores se esfumaron cuando la policía confirmó que la cámara de vigilancia ubicada en la esquina de la avenida Alvear Oeste y Sarmiento, justo frente al recinto legislativo, está fuera de servicio desde hace algunas semanas junto con otras cuatro del total de 29 que se instalaron en Alvear hace casi dos años.
Todos los hechos fueron denunciados en la Seccional 14 y están siendo investigados por la división de Investigaciones bajo la carátula de "averiguación robo".
"La medida no es algo restrictivo, no estamos bajo Estado de Sitio", reiteró en varias oportunidades el presidente interino del Cuerpo, Ramiro Zaragoza. Manifestó que en breve se instalarán cámaras y un sistema de alarma en el recinto, para lo que ya solicitaron dos presupuestos a empresas locales. En la misma sintonía, desde el bloque radical enfatizaron en que no se pretende coartar el ingreso de la gente al Concejo.
"El cargo está creado desde 2011 y no se había implementado, así que se va a cubrir con personal que ya es parte de la planta del Concejo" destacó Pablo Longo (UCR) en tanto que su compañera de bloque, Nancy Vinnitchenko, agregó que no se trata de "un filtro" sino que incluso será mejor para la gente. "No pretendemos estigmatizar quienes vienen todos los días a plantear sus inquietudes" señaló.
Con diversa antigüedad, el municipio alvearense ha sido eje de la investigación de algunos de sus empleados por delitos de diversa índole cometidos en horario particular. Un caso es el de un municipal a quien en 2014 se le secuestraran numerosos elementos robados en su casa que él mismo ofrecía a través de internet, entre ellos, el TV 32' que le habían sustraído a un edil de la UCR pocos días antes de su detención.
El otro es una persona que cumple funciones en el matadero municipal y que fue sorprendido la semana pasada en un allanamiento con un celular robado a un niño de 12 años en diciembre último.
