Todo General Alvear se mantuvo alerta ayer a lo que ocurría en la Cámara de Diputados en donde, se esperaba, se trataría y rechazaría el proyecto minero Hierro Indio, en Malargüe. Al conocerse la suspensión de la sesión (ver aparte), los cortes de ruta se endurecieron y grupos sin identificar obligaron a comerciantes a cerrar.
La situación comenzó a salirse de control por la tarde, sobre todo en el corte que se instaló en Ruta 143 Sur y calle O en donde dos de los referentes de la Multisectorial fueron literalmente desplazados por un grupo que se apuró en declarar que no había ningún referente determinado: “Aquí todos decidimos, todos somos referentes”.
Con este panorama, los principales dirigentes del resto de los cortes se reunieron en la Cámara de Comercio para coordinar acciones.
"La situación continúa igual", señaló Adolfo Nieto, referente de la Multisectorial. "Los cortes van a seguir hasta que sesione Diputados. Los tiempos de la Legislatura no coinciden con los de General Alvear y si ellos tuvieran noción de lo que está pasando acá, creo que se apurarían. El Gobernador debería tomar cartas en el asunto porque algunos cortes se están desbordando", alertó el dirigente cuando la situación pasaba su momento de mayor tensión.
Es que alrededor de las 17 un grupo de personas en camionetas se acercó al centro alvearense y bajo amenazas obligó a cerrar algunos negocios, “Esto no puede ser, yo entiendo y apoyo esta manifestación, pero tengo que trabajar, no me pueden obligar a cerrar”, se quejó un comerciante que prefirió no dar su nombre.
Mientras tanto, en las rutas se decidía continuar con los cortes, al menos hasta la medianoche, y mientras tanto “meditar” acerca de cómo se seguiría la lucha.
El corte más duro se llevó a cabo en Ruta 143 Sur y calle O. Allí los manifestantes se habían mantenido firmes durante toda la noche del martes, cortando de manera total el paso, situación que se mantuvo ayer a la tarde, lo que provocó filas de casi dos kilómetros de vehículos entre los que se contaban camiones, colectivos y autos.
Éste fue el punto que, según los asambleístas de los otros cortes, se había descontrolado y no contaba con un referente. “Yo no estoy ordenando nada, simplemente estaba leyendo un comunicado”, dijo Manuel Torrico, un agricultor que vive desde hace cinco años en el departamento y que minutos antes arengaba a los presentes desde una camioneta. “Nosotros ya estamos cansados de que nos pisoteen y nos vamos a quedar acá hasta que el expediente se queme o se pierda. Vamos a estar acá hasta que el cuerpo aguante”, decían allí.
La situación tomó un giro inesperado alrededor de las 21, cuando el intendente, el peronista Juan Carlos de Paolo, brindó una improvisada conferencia de prensa vía telefónica desde la capital provincial para aclarar que tras una reunión con el gobernador, Francisco Pérez, se había decidido tratar el proyecto mañana.
“Nosotros seguiremos trabajando para que se apruebe el proyecto que rechaza Hierro Indio”, aclaró De Paolo, obligado a ir contra su propio partido por la presión social, algo que le cuestionó Pérez. Luego, el jefe comunal llamó a la paz y a la cordura a los manifestantes que, tras este anuncio, comenzaron a liberar las rutas.
El municipio ya había dado ayer a la mañana otro paso en contra del proyecto minero, defendido por el peronismo a nivel provincial: presentó en el Juzgado Civil y de Minas un amparo ambiental con una medida precautoria contra la Declaración de Impacto Ambiental de Hierro Indio aprobada el martes por el Senado. Tal planteo se basa “en el artículo 41 de la Constitución nacional que establece el derecho a gozar de un ambiente sano y equilibrado”.