Acusaciones cruzadas en un clima más que tenso se vivió ayer en General Alvear, cuando los ediles de la oposición -PJ- FPV- anunciaron públicamente que denunciarán al intendente Walther Marcolini por mal procedimiento y comprometer el presupuesto 2017 inclusive al comprar la ex bodega Faraón sin pasar primero por la autorización del cuerpo legislativo.
"Tuvimos que enterarnos por los medios de comunicación primero, y después no saben de dónde sacarán la plata para pagarla cómo se contradijeron en una reunión que tuvimos con el intendente y sus funcionarios", comentó el edil Mauricio Troyas, presidente del bloque PJ-FPV.
Y agregó: "Creemos que fue un mal procedimiento ya que no se solicitó la autorización al Concejo Deliberante. Se compró en diez cuotas de 460.000 pesos y la primera ya se hizo efectiva. Esto afecta al presupuesto 2017, creemos que en esto sobrevuela un manto de corrupción y por eso queremos investigarlo".
Desde el municipio, el jefe comunal Walther Marcolini se refirió a la compra como una oportunidad única, ya que manifestó "no hay otro momento o bien que pueda reemplazar a la Bodega Faraón. Esto va a demandar un esfuerzo enorme que estamos dispuestos a hacer porque este bien hace muchos años pertenece a la sociedad alvearense en términos culturales".
El intendente explicó que así "los intereses culturales del pueblo están protegidos y hoy están en manos del estado municipal", antes de explicar que por el inmueble que estaba en remate se pudo hacer una oferta el 18 de abril que fue aceptada por el juez que lleva la quiebra, y que recién entonces se envió al cuerpo legislativo un expediente donde se solicita se apruebe un cambio en las partidas.
En este punto recae la mayor diferencia entre ediles y municipio, ya que los primeros consideran que se trata de un endeudamiento por lo cual haría falta para su aprobación el voto positivo de siete concejales, cuando el oficialismo cuenta con sus cuatro concejales, uno del PD-Pro y otro del Pro, lo que no alcanzaría el número necesario. Mientras que el jefe comunal y el oficialismo aseguran que sólo es un cambio de partidas, ya que se redestinarían los fondos que eran originalmente para otras cosas, por lo que requerirían de seis votos.
"Es deber de este bloque hacer la denuncia pertinente, basados en la Ley 1079, y su artículo 73 inciso 7 que establece que cuando el municipio hace una compra tiene que pedir autorización al Concejo Deliberante", señaló el concejal Troyas.
La preservación de un bien cultural de Mendoza, el adquirirla a un monto muy conveniente y el no endeudarse para ello fueron los principales argumentos del intendente Marcolini.
"Lo estamos haciendo con recursos corrientes producto de los ahorros que estamos realizando, de la administración que llevamos adelante con mucho esfuerzo y eficiente. En el transcurso del 1 de enero al 15 de abril del corriente hemos reducido a $1.800.000 el gasto de combustible, realizando las mismas actividades, mientras que en igual período de 2015 se gastaron $3.700.000. Estos ahorros nos permiten pagar en 10 cuotas mensuales el inmueble con recursos propios. Y lo que se ha enviado al Concejo Deliberante es un cambio de partidas, para lo cual hace falta mayoría simple", concluyó el jefe comunal alvearense.
Cabe destacar que el municipio ha anunciado que en las instalaciones de la ex bodega proyecta un centro turístico cultural.
Fermentación Cremaschi
El edificio de la ex bodega Faraón se encuentra en Los Compartos, calle 10 y ruta Nacional 188. Fue fundada en el año 1905 cuando Anselmo Cremaschi construyó la bodega que luego se conoció como bodega Faraón y cuya razón social fue Valle de Nubia SRL.
Su hijo, el ingeniero Víctor Cremaschi, fue quien en 1941 construyó una batería de piletas cónicas que permitieron una mayor higiene en el tratamiento del mosto y mejoró la calidad en la obtención de los vinos, pues por su forma elimina las semillas y borras gruesas, precursoras de gustos amargos.
En 1948 construyó y patentó a nivel mundial la "fermentación continua", más conocida como "Fermentación Cremaschi", idea que revolucionó la industria vitivinícola porque ingresó la tecnificación en las bodegas.