Todo cambia constantemente. Los que un día estaban adelante, al otro pueden ser los últimos y así al revés. En un Dakar cada día es único e irrepetible, no hay dudas. En ese contexto y en el marco de la tercera etapa, en esta oportunidad fue Lucio Álvarez el mendocino que se destacó al terminar en la cuarta colocación y treparse al tercer puesto de la general en autos.
El sanrafaelino, a bordo de su Toyota, arribó a 9’36’’ de Al-Attiyah, el vencedor en la especial.
El excelente desempeño mostrado le sirvió a Álvarez y Graue subir en la general, en la que quedaron a 18’11’’ del líder Peterhansel. De todas formas, saben muy bien que esta historia recién comienza. “La punta está muy cambiante. Siempre es bueno estar arriba, pero somos conscientes de que aún falta mucho”, tiró el piloto del Sur.
“Gracias a Dios tuvimos un buen desempeño y anduvimos redonditos en las dunas. Al principio tuvimos un problema con un fusible y no fui agresivo en el manejo porque tenía miedo de romper el motor por la temperatura”, agregó el mejor argentino del rally.
El otro que se mantiene expectante es Orly Terranova. El piloto del XRaid tuvo problemas con la navegación y perdió minutos importantes en su lucha por mantenerse entre los principales puestos. De todas formas terminó 10° en la especial. “Cometimos un error de navegación en el kilómetro 60 y nos costó mucho tiempo, pero ayer (por el domingo) les pasó a otros pilotos y hoy nos sucedió a nosotros”, afirmó Orly.
Un poco más atrás apareció la Amarok de Adrián Yacopini. Chino y Marco Scopinaro no tuvieron fisuras para quedar 31, a poco más de una hora del vencedor del día.
En tanto, José García y Mauricio Malano arribaron en el casillero 49, mientras que Alejandro Yacopini y Ricardo Torlaschi terminaron 88. Sebastián Halpern y Eduardo Pulenta llegaron 96.
