Una ley de agua nueva y una mirada hacia el futuro del recurso hídrico provincial fue el eje de debate en el día Mundial del Ambiente. Todo fue en el marco de un encuentro internacional en el que se discutió además sobre los recursos naturales y la productividad. La jornada, que se inició ayer y continúa hoy, se desarrolla en el Espacio Cultural Julio Le Parc y se denomina Primer Encuentro Internacional de Agua, Productividad y Desarrollo Económico.
En ese marco, se propuso la modificación de la Ley 1.920 del uso de agua en la agricultura, teniendo en cuenta que Mendoza es una región desértica, en la que se prioriza el cuidado del líquido vital.
José Luis Álvarez, superintendente del Departamento General de Irrigación, aseguró a Los Andes: "Lo que buscamos es mejorar la eficiencia del riego para maximizar los oasis de la provincia. Por esa razón, pretendemos modificar la Ley 1.920 que rige el uso de agua pública para la agricultura".
Dicha normativa fue modificada una sola vez en 1950. La misma considera como clandestinas todas aquellas tierras que no tienen derecho a regadío y usan el agua pública como recurso. Álvarez explicó: "Esta ley castiga al más eficiente y lo considera clandestino. Hoy prácticamente no existen cultivos que no tengan ese derecho".
Desde el Estado provincial buscan cambiar y actualizar la ley porque obstaculiza el desarrollo y la productividad de los recursos naturales.
En este sentido Álvarez sentenció: "Hoy muchas zonas rurales se han expandido, han generado nuevos cultivos que ayudan a la producción agrícola y tenemos que sancionarlos como clandestinos porque no estaban previstos por dicha ley en la distribución del agua pública para riego. Por el contrario, nosotros queremos premiar a las personas que más producen, no tenemos inconvenientes con que usen el recurso hídrico del Estado y por eso intentaremos modificar la normativa vigente".
Los estudios hídricos manifiestan que si se riega de manera eficiente se obtiene una mejor productividad. Así lo explicó José Luis Álvarez, quien además aseguró: "El 93 % del agua que se usa en la provincia está destinada a la agricultura. Es por eso que deben realizarse acciones para efectivizar el recurso".
La construcción de reservorios y cuencas, para mejorar la productividad y satisfacer la demanda, es otro de los proyectos planificados desde el Departamento General de Irrigación.
Mirada extranjera
El agua como elemento vital pero también como política y cultura poblacional, fue el foco del debate en el que reconocidos investigadores y geólogos locales y extranjeros hablaron sobre el recurso hídrico en el mundo y en la provincia. Los expertos coinciden en que Mendoza, a pesar de ser una provincia desértica, tiene un gran desarrollo en el cuidado del agua.
Los Andes conversó con Christopher Scott, doctor en hidrología y políticas de recursos hídricos de la Universidad de Arizona, Estados Unidos, quien aseguró que hay muchas metodologías para cuidar el agua en los terrenos desérticos. "Proponemos que no sólo sea el Estado el encargado de la planificación hídrica. Pensamos que la sociedad civil debe ser partícipe y proponemos una organización de vecinos para desarrollar una cultura del agua. Buscamos no depender de que el gobierno solucione todos los problemas".
Enrique Palacios Vélez, especialista en Irrigación de México, también acuerda con Scott en la necesidad de que la comunidad sea responsable del cuidado del agua de su zona.