Pegado al portón de la entrada principal, un gran cartel adornado con globos rojos, anunciaba la inciativa: “Doná sangre, hacé que circule”, dice en llamativas letras el mensaje con el cual un grupo de profesores de la escuela técnica 4-120 José de San Martín, ubicada en ese departamento del Este, buscan promover en la comunidad educativa este acto que implica un gesto de solidaridad y compromiso con el prójimo.
Mientras tanto, en el interior del colegio, en un sector dispuesto específicamente para realizar las extracciones, la fila de donantes no se hizo esperar ayer por la mañana: docentes de todas las áreas, personal en general y estudiantes mayores de 18 años aguardaron su turno con la idea de aportar su donación al Banco de Sangre del Centro Regional de Hemoterapia dependiente del Ministerio de Salud Provincial.
Si bien fue posible acercar a la escuela los recursos y el personal para hacer efectiva esta experiencia durante la jornada de ayer, el proceso de concientización frente a las aulas del colegio comenzó hace casi un año, en el que los alumnos recibieron charlas y talleres y participaron de diferentes actividades relacionadas con la promoción de la hemodonación.
En ese sentido, un mural que luce en el patio de la escuela y un video que muy pronto será difundido en las redes sociales, forman parte de los productos comunicacionales destinados a la comunidad en general.
Carla Caltabiano, profesora de Ciencias Naturales de primero y segundo año, es una de las docentes que comandó la propuesta de coordinar con los equipos de salud esta campaña. “El objetivo es transmitir a la sociedad la importancia que tiene el hecho de donar sangre”, dijo la educadora y destacó que más adelante la idea es terminar de producir un video que podría ser difundido a nivel nacional a través del Canal Encuentro.
En ese sentido, Juan Carlos Vázquez, quien está a cargo de tomar las imágenes que luego serán editadas, destacó que una primera instancia será concluir un spot publicitario que durará algunos segundos, mientras que luego se terminarán de ajustar los detalles del video de 20 minutos. “El material se va a utilizar también para ser reflexionado y debatido en clase”, dijo Vázquez mientras sostenía una cámara filmadora para tomar imágenes de los profesores y alumnos ingresando a la sala de extracción.
Para Federico Morles (19) -alumno de quinto año de electromecánica- esta primera experiencia para aportar su donación fue muy positiva, porque de este modo colabora a mejorar la calidad de vida de alguien que lo necesita. “Es una iniciativa muy buena. Pensaba que era más complicado, pero la verdad es que no cuesta nada”, comentó el joven mientras presionaba un trozo de algodón sobre su antebrazo.
Buenos resultados
El hecho de acercar a los mendocinos la posibilidad de donar sangre en el mismo sitio donde se realizan sus actividades cotidianas ha tenido muy buenos resultados, destacó Alejandra Civit, coordinadora del área de hemodonación del Programa Provincial de Hemoterapia del Ministerio de Salud.
En otras oportunidades, de hecho, la experiencia de ha realizado en universidades, clubes, plazas departamentales, empresas y municipios. “Es una forma de acercar las donaciones de sangre a través de colectas externas”, explicó la profesional y aclaró que esta metodología ofrece una comodidad mayor para las personas que quieren realizar su aporte, pero no tienen el tiempo o los medios para acercarse específicamente a un hospital.
Antes de concretar la extracción, los chicos, docentes y preceptores aguardaron su turno para inscribirse y responder algunas preguntas relacionadas a su salud. La intención de esta instancia de carácter obligatorio, es resguardar así tanto el bienestar del donante como del destinatario. Luego, al salir de la sala donde los donantes se recostaron sobre una camilla durante algunos minutos, el personal sanitario ofreció un refrigerio para permitirles recuperar energías.
“Es una muy buena idea para que chicos y grandes nos interioricemos sobre la importancia de la donación de sangre. Es un procedimiento muy rápido, sencillo y que no implica ninguna molestia. Todo lo contrario, porque en unos pocos minutos ayudás a alguien más que lo necesita”, expresó minutos antes de ingresar a la sala Marcela Sciacca, profesora de Biología. Junto a ella, se encontraba Adriana Ríos, su colega dedicada a enseñar Historia.
“Ésta es la primera vez que dono sangre. A veces no tomamos conciencia de la importancia que este acto guarda hasta que nos toca de cerca”, expresó.