"#HablemosDeEsto" es el nombre del proyecto orientado a la prevención del bullying con que los alumnos del CEBJA 3-128 "Marilín Penna de Ferro" (Fray Luis Beltrán, Maipú) fueron distinguidos en el continente. La distinción recibida proviene de la Reduca -Red Latinoamericana para la Educación-, luego de que la iniciativa fuera seleccionada por el proyecto Educar 2050 este año. Los adolescentes que lo protagonizan y coordinan tienen entre 16 y 19 años.
La problemática del bullying -o acoso escolar- está más vigente que nunca en los establecimientos educativos, aunque durante los últimos años -afortunadamente- ha existido una toma de conciencia por parte de los chicos, quienes lo identifican como algo negativo, peligroso y para nada divertido. El mencionado proyecto social -encarado por los propios alumnos de la institución- consta de charlas y dramatizaciones, tanto para los compañeros como también para toda la comunidad en que habitan.
Los hacedores de #HablemosDeEsto visitaron con su proyecto escuelas primarias de la zona, al igual que otros CEBJA y CENS; y en cada visita, charla y puesta en escena pusieron el foco en la prevención de esta problemática. Y también aportaron los pasos concretos para la prevención del acoso escolar.
"Muchos de los chicos que se inscriben vienen de haber fracasado en otras escuelas y de no haber podido terminarla oportunamente. Y cuando armamos el consejo escolar el año pasado y empezamos a trabajar, surgió justamente el detalle de que muchas veces este fracaso escolar estaba vinculado al acoso escolar que habían sufrido", indicó la directora del CEBJA, Carmen Laffont, quien destacó que se intenta que los alumnos aprendan a reconocer la situación de acoso escolar y propongan actividades para su prevención.
Antes de poner en marcha el programa, los estudiantes realizaron un diagnóstico sobre la realidad social de la zona y las situaciones de bullying que han tenido que sufrir como estudiantes. Entre las conclusiones más llamativas, se destaca por ejemplo que 80% de los estudiantes pertenecen a familias disfuncionales, con situaciones de violencia familiar, desnutrición, adicciones, problemas judiciales y falta de servicios básicos. Al primer y segundo ciclo asisten alumnos (jóvenes y adultos) que no han terminado la escolaridad primaria. En tanto, 98% de los estudiantes del secundario han fracasado reiteradamente y abandonaron la educación secundaria formal.
Además, y siempre de acuerdo al diagnóstico realizado por los chicos, 70% de los alumnos que se inscriben en la institución manifestó haber sufrido acoso escolar de sus pares y que fue este desencadenante el que lo llevó a abandonar la escolaridad o a fracasar en el rendimiento académico por la baja autoestima que esta situación le provocó.
Necesario
A raíz de este panorama es que surgió precisamente la idea.
"Este proyecto cambió la vida de todos. Los chicos estudiaron la problemática y empezaron a dar talleres; primero a sus compañeros y luego a otras escuelas de la zona. Incluso, han capacitado a los chicos que siguen para que tenga continuidad el próximo año. Los chicos hacen primero una dramatización de la situación de bullying, y luego presentan un Powerpoint con los pasos a seguir", indicó la directora, quien resaltó que muchas veces se dan situaciones en que los espectadores festejan las agresiones por temor al abusador. "Por suerte eso va cambiando", acotó.
El eje de la propuesta es promover experiencias de aprendizaje y servicio solidario, que sean encabezadas por los chicos, además de planificadas con los contenidos curriculares y destinadas a atender alguna necesidad de la comunidad. En pocas palabras, cambiar el paradigma curricular tradicional.
Además de los propios alumnos del Marilín Penna de Ferro, con los talleres los chicos ya han llegado a los alumnos de 3 escuelas primarias, otros 2 CEBJA y un CENS de la zona durante, solamente en 2017. En 2018, en tanto, llevaron el #HablemosDeEsto a los 240 alumnos.
Resultados
Además de mejorar en la integración y la autoestima, los chicos -tanto quienes protagonizan el proyecto como quienes lo vivencian como espectadores- han evidenciado cambios significativos en su realidad.
"También mejoró considerablemente el tema de la asistencia. Las amonestaciones y llamados de atención a veces no hace más que esconder la basura debajo de la alfombra", indicó la directora del establecimiento e impulsora del proyecto.
Reconocimiento internacional
La distinción Reduca -orientada a prácticas innovadoras en educación- se realiza cada año y reconoce 14 experiencias que hayan contribuido a mejorar la calidad educativa en el marco de una escuela inclusiva, abierta y pertinente al contexto donde se desarrolla.
La red está formada por organizaciones sociales de 14 países de América Latina que mantienen el compromiso público y común de participar y contribuir activamente para que todos los chicos y jóvenes puedan ejercer plenamente su derecho a una educación inclusiva y de calidad.
"Fue muy importante, porque sentimos que hemos ayudado a que algunos niños salgan de donde están y puedan hablar con sus padres o sus profesores. La intención es ayudar a la víctima. Los espectadores tienen que tratar de estar más cerca de la víctima para que no se sienta sola y para que el agresor cambie su actitud" (Aldana Corzo, alumna tallerista).
"La escuela es para venir a disfrutar, venir a divertirse; además de estudiar (Karen Romero, alumna tallerista).
"Destaco el protagonismo de los jóvenes y lo que han ido creciendo cada día en función de lo que van aprendiendo en lo que han logrado y siguen logrando" (Ximena Oreira, del Gabinete psicopedagógico).