Aburrirse en alguna materia es una experiencia por la que hemos pasado todos en algún momento de la vida. De esta situación no escaparon Julián Pereira (16) y Juan Cruz Villafranca (17), alumnos de cuarto y quinto año del Liceo Militar General Espejo. Estos chicos se conocieron tras compartir las frustraciones que tenían con un profesor que no lograba atraparlos en la clase y, lejos del bostezo, el hecho los impulsó a elaborar un proyecto que estudia la relación entre los profesores y los alumnos (comunicación didáctica).
"Involúcrame y aprenderé" es el nombre del trabajo que realizaron los alumnos y que representará al país a nivel internacional el próximo 18 de abril en Ecuador. El proyecto fue pasando por distintas instancias a nivel institucional, departamental y provincial y en esta oportunidad será el encargado llevar la bandera Argentina en la categoría de Ciencias Sociales. El encuentro es la Segunda Feria Exposición Latinoamericana de Emprendimientos Productivos, Ciencia y Tecnología.
"La exposición dura tres días y la delegación argentina asiste como invitada, por lo cual no compite sino que muestra el nivel de la investigación de los jóvenes argentinos", explicó Rubén Yonzo, coordinador del Programa de Ciencia y Tecnología Escolar de la DGE.
Esta es la primera vez que el Liceo participa de un evento internacional. "Los chicos han crecido en el recorrido que hicieron por las distintas instancias y han logrado seguridad oral, claridad al defender el proyecto y se han vinculado con el diseño del aprendizaje. Ellos han estudiado las teorías del aprendizaje de una manera maravillosa y están muy bien preparados para representar a la Argentina en este evento cultural", valoró el coordinador.
La comunicación en el aula
"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y aprenderé" reza el proverbio chino que inspiró a Julián y a Juan Cruz a titular su trabajo. Los alumnos se encontraron en un momento de sus estudios con el problema de cómo hacer para mejorar el aprendizaje y esta pregunta los guió por una investigación sobre la comunicación didáctica.
"Nosotros cursamos en la modalidad de Ciencias Naturales y para realizar el trabajo le pedimos ayuda a una profesora de Química. Todos se preguntan cómo a partir de estas orientaciones hicimos una producción que es tan social. Lo cierto es que nos tuvimos que poner a investigar y a leer mucho sobre teorías del aprendizaje", reseña Juan Cruz.
Ana Laura Brennan es la profesora que ayudó y encaminó a estos dos alumnos a lo largo de toda la investigación. En relación a la temática elegida, explicó: "La comunicación didáctica atraviesa todos los espacios curriculares ya que si no está presente no hay aprendizaje".
Para realizar la investigación, Juan Cruz y Julián realizaron encuestas en distintas escuelas para analizar cómo viven la problemática otras instituciones. "En base a un marco teórico elaboramos una serie de preguntas y las llevamos a otros colegios con niveles socioeconómicos diferentes. Los resultados fueron los mismos y nos sorprendieron: los alumnos participaban del proceso de aprendizaje cuando se sentían motivados a hacerlo", comentó Juan Cruz.
Y agregó: "No siempre la desmotivación es culpa del profesor y nosotros queremos revalorizar su trabajo. Hoy en día el conocimiento se encuentra en cualquier lado pero el docente es el único medio para asimilar el saber y ahí radica su importancia clave en el proceso cognitivo". En relación a los resultados que obtuvieron con la investigación, la profesora señaló: "En las conclusiones del trabajo los chicos llegaron al punto de que es el mismo alumno el que puede llegar a motivar a los profesores. Se trata de un feedback y una retroalimentación permanente".
Del Liceo a Ecuador
Julián y Juan Cruz comenzaron a investigar sin saber que su trabajo tendría proyección internacional. La primera sorpresa llegó cuando su proyecto llegó a la instancia provincial. "Cuando nos dijeron que pasábamos a este nivel para nosotros fue una emoción muy grande que no esperábamos. Muchos profesores, al escucharnos, salían llorando de nuestra exposición por el simple hecho de que éramos adolescentes, y no colegas o directores, los que nos preocupábamos por su labor", recuerdan los chicos.
Posteriormente vino el certamen a nivel nacional y el desafío fue otro: "Teníamos que ir a exponer a la Ex Escuela de Mecánica de la Armada y sabíamos que había ciertos prejuicios hacia nuestra institución, por lo que creíamos que no íbamos a llegar muy lejos. La verdad que nunca pensamos ganar nuestra categoría en la Feria y cuando nos enteramos nos largamos a llorar de emoción" rememoró Juan Cruz. "En esta instancia los chicos van a ser como una especie de embajadores jóvenes científicos que no sólo mostrarán su trabajo sino que serán una muestra del nivel que hay en Argentina", dijo el coordinador.
